Un pez león con parientes en el Caribe ha sido localizado en la costa de Brasil, el punto más al sur documentado hasta la fecha, lo que aumentó la preocupación sobre el alcance de esta especie invasiva, dijeron científicos.
Reconocible por sus líneas naranjas, marrones y negras, el pez león es nativo del Indo-Pacífico pero fue introducido en el noroeste del Atlántico en los años 1980, probablemente cuando alguien vació su acuario en el océano, dicen los expertos.
Desde entonces, el pez león se propagó hacia el norte hasta Massachusetts (noreste de EEUU) durante el verano y ha penetrado hasta las profundidades del Caribe. Sus espinas venenosas ahuyentan a los predadores y se alimentan de incontables peces jóvenes, muy valiosos en los ecosistemas de los arrecifes. Descrito esta semana en la publicación científica PLOS ONE, este pez león Pterois volitans, adulto y de unos 25 centímetros (10 pulgadas), fue detectado y matado por unos buzos en Brasil en mayo de 2014.
Su análisis genético demuestra que no procedía del lanzamiento de un nuevo acuario al océano, sino que está relacionado con la especie invasiva que se ha instalado en las aguas del Caribe. «Nuestro hallazgo en Arraial do Cabo, un arrecife subtropical a unos 5.500 kilómetros (3.400 millas) del Caribe, es sorprendente», dice el estudio dirigido por Luiz Rocha de la Universidad de California en Santa Cruz y expertos brasileños.
«La secuencia de ADN del pez león brasileño coincide con la de los ejemplares de Pterois volitans analizados en el Caribe», añade. «Es nuestra opinión que el pez león registrado acá llegó a Brasil por la dispersión natural de la larva desde el Caribe».
El pez león no sólo puede aguantar largos períodos de hambruna y se alimenta de presas en vías de extinción, sino que también puede dispersarse en aguas lejanas y profundas, explicó Elizabeth Underwood, coordinadora del programa sobre el pez león del grupo sin fines de lucro REEF, basado en Florida y notificado del avistamiento en Brasil en mayo. «Cuando se reproducen, liberan huevos y esperma dentro de la columna de agua que pueden flotar vastas distancias, lo que ha permitido a esta especie dispersarse tan rápido y lejos como lo ha hecho», dijo Underwood a AFP.
Aunque desde entonces no se ha detectado ningún otro pez león en Brasil, los expertos dicen que el caso demuestra que es urgente que las autoridades aumenten sus esfuerzos para controlarlos y cazarlos.
El pequeño tamaño de las poblaciones de arrecife de Brasil las hace aún más vulnerables a la extinción y «sugieren que una potencial invasión de pez león tendría consecuencias aún más terribles que en los arrecifes del Caribe», dice el estudio. «Es bastante preocupante», añadió Underwood. «Es realmente importante implantar programas allí, y sólo algunos en los que los buzos salgan a buscar al pez león». Los humanos son los principales depredadores del pez león, que puede ser cazado por buzos con arpones o con trampas espinosas para langostas. Raramente muerden los anzuelos. El pez león es comestible. Cuando se cocina, su carne es blanca, laminada y dulce.