El presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos tiene la intención de trabajar con cualquier país, incluso Rusia e Irán, para resolver el conflicto sirio. Sin embargo, agregó que poner fin a la guerra civil de cuatro años significa que el presidente sirio Bashar al Asad no puede quedarse en el poder.
Obama dijo que Asad respondió a las manifestaciones pacíficas con represión y que los asesinatos no podrían llevar la paz a la nación.
Conflicto Rusia – Ucrania
El mandatario norteamericano anunció que el mundo no puede permanecer al margen mientras Rusia viola la integridad y la soberanía de Ucrania.
Consideró que si la anexión rusa de Crimea queda impune, la misma suerte podría correr cualquier otro país de las Naciones Unidas.
El presidente estadounidense dijo que los medios de comunicación controlados por el Estado ruso muestran acontecimientos recientes como ejemplo de una Rusia renaciente. Expresó que esa visión es compartida por muchos políticos estadounidenses, que creen que el mundo se encuentra en una nueva Guerra Fría.
Sin embargo, Obama dijo que eso no es cierto. Aseguró que los ucranianos están más interesados que nunca en alinearse con Occidente.
“El orden no puede imponerse por la fuerza”
Por otro lado, advirtió a las naciones miembros de la ONU de los riesgos de no poder trabajar juntos para resolver los problemas del mundo.
Afirmó que la labor de Naciones Unidas sigue siendo incompleta, siete décadas después de su fundación, y advirtió que «las corrientes peligrosas nos ponen en riesgo de devolvernos a un mundo más oscuro y más desordenado».
Dirigiéndose a la Asamblea General de la ONU, Obama habló de la existencia de líderes mundiales que creen que el poder es un «juego de suma cero», donde los estados más fuertes deben imponer su voluntad sobre los más débiles, o que los derechos individuales no importan y que el orden debe imponerse por la fuerza.
Obama afirmó que las naciones del mundo no pueden volver a las «viejas formas de conflicto y coacción» y que «todos sufriremos las consecuencias» por no trabajar juntos de manera más eficaz.