En estado crítico se mantiene la niña de ocho años que el sábado pasado resultó lesionada con quemaduras de tercer grado en 90% de su cuerpo, luego que se incendiara el apartamento donde residía, ubicado en la comunidad Alí Primera de Barquisimeto, al norte de la capital larense. Se presume que la falta de un tapón y la manipulación inadecuada de la válvula que cierra el flujo de gas por las tuberías del edificio causaron la tragedia.
Según las versiones de vecinos, hace unos días una cooperativa contratada por Pdvsa Gas Comunal estuvo revisando las tuberías de gas y constató que la conexión al hogar de la infortunada familia tenía una fuga, sin embargo, los técnicos no sellaron la salida sino que solo cerraron la válvula situada en la parte externa del inmueble.
Al parecer, alguien movió la manivela de la válvula permitiendo así que circulara el gas hacia el apartamento y se acumulara, pues el ducto no tenía un tapón que lo impidiera. Inocente, la niña encendió el fuego y provocó alguna chispa y es cuando se genera el caos.
A las 5:10 pm se escuchó la primera detonación y segundos después otras dos. Una alarma colectiva se generó en la comunidad Alí Primera. Los residentes de la torre E, zona 2, desalojaban raudos sus hogares al ver cómo se incendiaba el apartamento donde vivía la pequeña.
Fuego y humo por doquier, la angustia era evidente en los rostros de las personas pues solo sabían que las llamas consumían el hogar de una vecina en la planta baja, ignorando que entre el fuego intentaba sobrevivir una pequeña casi calcinada.
Fue Luisana Zambrano, residente, quien se percató que detrás del sofá de la sala, la jovencita levantaba los brazos y pedía ayuda. La mujer, que llevaba a su hijo cargado, lo llevó a su vehículo para luego regresar y sacarla por una de las ventanas, cuyos marcos y vidrios fueron destruidos por las explosiones. Algunos se encontraron a más de 50 metros del lugar.
De inmediato, la doctora Libia Rodríguez, quien es vocera de la torre E, le dio los primeros auxilios a la niña, pero al darse cuenta de la gravedad del caso, decidió que era necesario trasladarla al ambulatorio de Tamaca y lo hace gracias a la colaboración de un motorizado. Una vez en el referido centro asistencial, los médicos consideraron que deb{ia ser tratada en el Hospital Pediátrico Dr. Agustín Zubillaga, donde continúa recluida.
La comunidad en general se unió para ayudar en la tarea de controlar el fuego y, con un extintor, logra sofocar las llamas.
Que se aclare
Luis Escobar, tío de la pequeña, comentó que Pdvsa Gas Comunal está brindando todo el apoyo logístico y económico para la atención médica, sin embargo, pide que se aclare lo sucedido. Todavía no la han transferido a un centro especializado en caumatología situado en Maracaibo por el delicado estado de salud.