La situación del Casco Histórico de Barquisimeto no mejora. Pese a los esfuerzos del gobierno regional y municipal el rostro de este patrimonio sigue deslucido. Si bien, la Fundación Amigos del Casco Histórico se atribuye ciertos logros, que las autoridades volteen la mirada hacia este urbanismo, infinidad de encuentros y hasta la fumigación de la zona, poco se ha hecho por la recuperación de las casas.
La burocracia se impone, los recursos son insuficientes y la escasez de materiales imposibilita una oportuna ejecución de las obras. Esta realidad estaría condenando al olvido al bien cultural.
Yuyita de Chiossone expone que las trabas administrativas han retrasado los trabajos.
“Se cumplió un año del colapso definitivo de toda la cuadra y no se ha obtenido ningún avance, apenas esta semana comenzaron a cortar unas láminas de metal para apuntalar la casa Chiossone. Se evaluó el tipo de adobe para las edificaciones; resulta que las muestras no tenían las medidas y las hileras que colocaron debieron ser derruidas porque no calzaron”.
-¿Qué se ha hecho por el Casco?
-Nada. Solamente la Casa Bonita (Fundasab) está siendo atendida. Está pendiente lo ocurrido en el colegio Diocesano. El sacerdote de la iglesia San Francisco se queja permanentemente del problema del campanario, el auditorio del colegio San José de Tarbes tampoco ha sido atendido. La casa del Ateneo de Barquisimeto, la cual pertenece a la Gobernación, espera por atención.
-Entonces, ¿sólo se materializó la fumigación de estos inmuebles?
-La fumigación es algo que agradecemos; la diligencia y buena voluntad de la doctora Isis Fernández, así como del personal técnico. Sin embargo, el comején está apareciendo de nuevo.
-¿Qué decirle a las personas que sostienen que se trata de propiedades privadas o que se invierten recursos en casas viejas?
-La Gobernación del estado Falcón, en el año 2014, invirtió recursos propios y del Consejo Federal de Gobierno en 80 viviendas particulares de La Vela, Coro, que son Patrimonio de la Humanidad. Quizás nuestro casco no tenga esa connotación universal de la Unesco pero estamos en el registro patrimonial de la nación. Cuando se habla de patrimonio es indistinto que sea universal, nacional, regional, municipal o estadal. A los propietarios les correspondería el mantenimiento para evitar que esos colapsos ocurran, sin embargo, la Alcaldía de Iribarren, corroboró mediante estudios que las aguas subterráneas que aquejan a la zona escapan a los dueños. Eso no lo podemos mejorar. Si no se acometen previamente esas reparaciones de las aguas del subsuelo, las infraestructuras volverán a ceder.
Se violan ordenanzas
“El único inmueble donde se aprecia algún tipo de mejoras es en la antigua sede de Fundasab. En el resto de las edificaciones han obviado cualquier tipo de trabajo, incluso de mantenimiento preventivo”, expuso Carlos Eduardo López, presidente de la Fototeca de Barquisimeto.
López se pregunta qué visión tienen nuestros dirigentes acerca de todo el patrimonio histórico de Barquisimeto, que no sólo se circunscribe al casco central, sino a edificaciones muy valiosas como los cines, el Parque Ayacucho, la Quinta Mayda, ahora terreno para la Gran Misión Vivienda Venezuela.
“Se están violando decretos y ordenanzas. No vemos que se estén haciendo cumplir las leyes que existen sobre el casco central”.
Indicó que la Casa de Eustoquio Gómez, donde funciona un registro al cual el CNE no le ha buscado sede propia, está afectada por el comején y las polillas.
Testimonios
Yuyita de Chiossone: Contraproducente
“Hasta el momento está previsto apuntalar y levantar los muros que se han caído y hasta ahí, es decir, las casas van a quedar sin techos.
Eso es contraproducente porque si los muros quedan al aire libre, igualmente pudieran venirse abajo.
Corporalara afirmó conseguir un presupuesto pero sabemos que parte de esos recursos, aprobados para la calle 24, se usaron para reparar el techo de la Casa de Eustoquio Gómez, no hay nada en contra, pero en la programación establecida la prioridad la tenían las casas de las 24. ¿Qué criterios privaron? No sabemos.
Raúl Azparren: Conocer el pasado
“Para que los barquisimetanos quieran a su ciudad tienen que conocerla y una manera es conservarle los sectores históricos de la para que la gente sepa de dónde venimos. La única manera de querer la ciudad es conociendo su pasado, para poder trabajar en pro de su futuro. Es muy importante conocer nuestras raíces, lo que hicieron nuestros antepasados a fin de que podamos planificar hacia el futuro, si no conocemos y valoramos el pasado no podemos ir hacia adelante. El barquisimetano común no conoce la historia de la plaza Lara, por ello nosotros nos esforzamos, para que la gente sepa qué paso aquí. Sembramos la barquisimetaneidad”.
Edda Duque Acosta: Priorizar
“Las ex alumnas de la Escuela Nacional Wohnsiedler luchamos para que la institución que cumplió 103 años de fundada sea declarada Patrimonio Histórico Cultural. Como larenses sabemos que la recuperación del casco histórico forma parte de la identidad regional. Estos valores en la juventud se han perdido.
Las autoridades del estado Lara no se han abocado verdaderamente a la recuperación del casco histórico y todo lo que lo compone. No hay prioridad para restaurar a corto plazo esta zona tan valiosa.
No le han dado la importancia que en realidad tiene”, dijo la docente del Colegio Monseñor Benítez.
Omar Gil Pereira: Valorar el entorno
“Hay varios aspectos fundamentales a tomar en cuenta. Primeramente la vialidad, mejorar las calzadas, aceras transitables, acceso para autobuses, ruta más expedita, paradas funcionales, pasos peatonales, guía para orientar a las personas, entre otros. Al intervenirse el casco central de una manera aislada, como una simple obra de ingeniería, se apunta al fracaso. Es preciso valor el entorno por su impacto sociológico y psicológico. La idea es que la gente interactúe con el casco y su entorno para que funcione. Si no hay parques o áreas para caminar fácilmente, cafetines, entre otros, se pierde esa interacción”, apuntó el ingeniero civil.
Eduardo Rodríguez: Inseguridad
“Hay un área muy prioritaria, que no se ha atendido y tiene que ver con la inseguridad. No tenemos luminarias, la carencia de luz artificial en el centro histórico impide que las personas se acerquen. El ex gobernador Orlando Fernández Medina fue atracado recientemente en la zona. Si no hay luz, no hay vida. Las áreas de interés público son muy importantes.
Como no existe un cafetín, un estacionamiento, un sitio de interés, estamos rodeados de inseguridad. Además en el día puede haber luz pero hay mucha soledad porque no hay un lugar que la persona pueda visitar en la zona”.