El Barcelona recibe el martes al Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones con el recuerdo bien vivo de la última visita del conjunto alemán al estadio Camp Nou hace tres años y medio, saldada con paliza local por 7-1, aunque plenamente consciente de que no podrá contar esta vez con el artífice de aquella goleada, Leo Messi.
El astro argentino, que entonces anotó cinco goles en un partido por primera vez en la Champions, es baja por lesión para el segundo choque del grupo E. La culpa la tiene la rotura del ligamento en la rodilla izquierda que padeció el pasado sábado en la liga española contra el Las Palmas y que le mantendrá unos dos meses inactivo. Pese a evitar el quirófano, Messi se perderá la visita del Bayer y lucha por recuperarse a tiempo del clásico liguero contra el Real Madrid, programado para el 21 de noviembre.
El Barsa escolta al líder Villarreal en la liga tras seis fechas disputadas, habiendo cedido la punta en la quinta, al ser vapuleado 4-1 por el Celta de Vigo. En la Champions, su desempeño tampoco ha sido alentador, pues igualó 1-1 en cancha de la Roma en la jornada inaugural.
«Duele no tener a Messi, está clara su importancia para nosotros. Cambia muchas cosas, pero ni la idea, ni la confianza. Se abre una puerta nueva y toca pelear juntos», arengó el lunes el volante Ivan Rakitic, quien destacó la fortaleza física del rival germano.
El Bayer, que goleó por 4-1 al Bate Borisov y lidera el grupo, marcha en línea ascendente en la Bundesliga alemana tras reaccionar a una racha de tres derrotas seguidas con dos victorias que le han permitido escalar al quinto lugar de la tabla. Aunque pocos apuesten por una sorpresa en cancha del Barsa, el conjunto de Roger Schmidt se antoja peligroso por el talento que atesora en ataque y sus características, similares a las desplegadas por el Celta en la paliza a los azulgranas.
Como el cuadro vigués, el Bayer gusta del intercambio de golpes en cotejos de ida y vuelta, fiando su suerte a la calidad del organizador Hakan Çalhanoglu, sobre todo como ejecutor de tiros libres, y el olfato goleador del mexicano Javier «Chicharito» Hernández y el veterano Stefan Kiessling, quien padeció en vivo aquel repóquer de Messi.
«Todos piensan que su ausencia es un plus para el rival, pero son los campeones y van a querer demostrar que pueden jugar sin él ante nosotros», subrayó Chicharito. «La perfección no existe, pero iremos con máxima motivación e ilusión para hacer un partido redondo».
Claro que, aún sin «La Pulga», el Barsa se sabe superior en vanguardia, donde Neymar y Luis Suárez están llamados a dar un paso al frente en compañía de un canterano, se trate ya de Munir El-Haddadi o de Sandro Ramírez.
Es en situaciones como esta donde el técnico, Luis Enrique, más echa de menos a Pedro Rodríguez, el punta emigrado al Chelsea por falta de minutos; o incluso a Rafinha, volante reconvertido en delantero, igualmente fuera de combate tras lesionarse en Roma.
Incapaz también de contar con el creativo Arda Turan y el lateral Aleix Vidal hasta enero por la sanción de la FIFA impuesta al club, Luis Enrique deberá ingeniárselas con lo presente para sellar el boleto a la siguiente ronda de la Champions y aguantar la pugna por la liga mientras Messi se rehabilita.
El vigente campeón doméstico y continental, que también conquistó la pasada Copa del Rey con 58 goles en 57 partidos del astro rosarino, ha evidenciado dificultades para repetir sus prestaciones del pasada curso, pues apenas ha logrado uno de sus cinco triunfos por más de un gol en la presente campaña, cuando venció 4-1 al Levante por la cuarta fecha, y entonces debió esperar al segundo tiempo para inaugurar al marcador, una preocupante tendencia que truncó Suárez el sábado.
El uruguayo lideró al equipo en momentos de zozobra con sus dos dianas en la victoria 2-1 sobre el Las Palmas, y ahora los «culés» centraran también sus miradas en Neymar, quien ha expresado una versión más liberada en las escasas ausencias de Messi las dos últimas temporadas.
«Messi es insustituible. Neymar y Suárez deben seguir haciendo de ellos mismos, que lo hacen muy bien. Se trata de que todos demos un paso adelante, no solo ellos», puntualizó Luis Enrique, quien no quiso aclarar si el chileno Claudio Bravo regresaría al arco tras recuperarse de su lesión.
Otro foco recaerá sobre Marc-André ter Stegen, teórico titular en Champions y circunstancial en la liga por la baja de Bravo. El alemán, que ha recibido 16 tantos en siete partidos en lo que va de campaña, permitió un gol de media cancha ante la Roma que le puso bajo sospecha, y espera una nueva ocasión de reivindicarse ante sus compatriotas del Bayer.
«El Barsa es el partido más difícil que pueda haber fuera de casa en Europa, pero nosotros intentamos jugar igual de local que de visitante», avanzó Schmidt. «Queremos determinación en ataque, meter algún gol y ser un adversario formidable. Aquel 7-1 ya es historia».