Ante los temores de un inminente apocalipsis, suscitados por la extraordinaria confluencia de un eclipse lunar y una superluna el domingo por la noche, la iglesia Mormona solicitó a sus creyentes que no se dejen llevar por las conjeturas de que habrá una calamidad de grandes proporciones.
La «Luna de sangre» del domingo en la noche así como los recientes desastres naturales y la agitación política en el mundo propiciaron un incremento en las ventas de diversos materiales para enfrentar una emergencia.
Las declaraciones apocalípticas de un autor mormón sólo incrementaron los temores entre un reducido número de creyentes de esta denominación religiosa sobre el inminente fin de los tiempos. Durante el eclipse, la Luna adquirirá un color rojizo y parecerá más grande de lo habitual. Este fenómeno volverá a ocurrir dentro de 18 años.
Se desconoce cómo es que muchos mormones han creído la historia de que habrá calamidades, pero la situación preocupó lo suficiente a los jerarcas de esta denominación religiosa que éstos adoptaron en la semana la medida extraordinaria de emitir un comunicado para advertir a los seguidores de su fe que no se dejen llevar por las visiones de un apocalipsis.
Los jerarcas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dijeron a sus 15 millones de miembros a nivel mundial que deben estar «espiritual y físicamente preparados para los altibajos de la vida», pero les solicitó que no asuman como parte de la doctrina las conjeturas de algunos miembros mormones y que eviten acciones extremas al anticiparse a eventos catastróficos».
Sin embargo, los mormones no son los únicos preocupados en refugiarse el domingo en la noche. Personas de otras religiones también temen un escenario de fin del mundo. Un pastor cristiano en Texas ha escrito un libro en el que predice un acontecimiento que sacudirá al mundo.
Almacenar suficiente comida y agua en caso de un desastre, pérdida de empleo o algo peor es parte de las enseñanzas fundamentales de la religión mormona.
Muchas casas en Utah están equipadas con anaqueles especiales para guardar latas de frijoles, arroz y trigo. La creencia de que algún día llegara a su fin el mundo actual y que habrá una segunda llegada de Jesús está muy enraizada en las mentes de los mormones así como en el nombre propio de la misma iglesia.
Aunque la mayoría de los seguidores quizá no están enterados de la más reciente teoría sobre la Luna de sangre, la decisión de la iglesia mormona de atender públicamente la situación es importante y muestra que los jerarcas consideran necesario reafirmar su autoridad en el asunto, dijeron expertos.