El papa Francisco llega al aeropuerto de la provincia de Holguín, donde un pequeño grupo de personas, incluidos algunos niños, agitaba banderas de Cuba y el Vaticano.
«¡Francisco, Francisco, Holguín está contigo!», gritaban algunos en la pista en el momento en que el papa apareció por la puerta del avión de Alitalia.
«¡Gracias Señor por el milagro de las flores… gracias por el regalo del amor!», le cantaron unos niños.
El pontífice irá del aeropuerto hasta la Plaza de la Revolución, donde oficiará una misa campal ante miles de personas que soportaban con gorras o sombrillas el inclemente sol.
La plaza lucía una gran imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre colgada de un edificio.
Antes de subir a un vehículo, el papa se acercó a la gente para saludar y bendecir a varios de ellos.