Le faltaba muy poco para llegar a su casa, una vecina que vive a unos diez metros de la residencia de Juan Carlos Alvarado, de 22 años de edad, en el sector II calle 13 de La Carucieña, lo vio pasar el jueves a las 10:00 de la noche.
Pocos instantes después fue raptado, le robaron la cartera, un celular Samsung S4 y una cadena de plata; le dieron dos tiros y liberaron su cadáver.
Su cuerpo fue localizado al día siguiente en un barranco del sector Los Mochuelos en Pavia, estaba maniatado con una liga elástica para amarre en moto.
Eliana Rivas, tía de la víctima dijo que él fue a acompañar a su novia al sector I de La Carucieña, ellos al ver que no llegaba pensaron que se había quedado a dormir en la casa de ella, pero al día siguiente se enteran que no durmió allá.
Comenzaron a buscarlo en todas las comisarías, en el CCP Juan de Villegas II le comentaron que en Pavia habían encontrado un cadáver en descomposición y que no estaba identificado, ellos prefirieron no ir “teníamos la esperanza de que no fuera él” relató la tía.
Pero al llegar la tarde del viernes y no recibir noticias de él fueron a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, allí lo reconocieron.
Se dijo que el cadáver estaba en estado de putrefacción pero en realidad sólo un área de su brazo izquierdo fue comida por animales silvestres.
Auro Rivas, tío de Juan Carlos dijo que durante tres años trabajaron como transportistas de la empresa Procter and Gamble.
“Siempre andaba bien vestido, era echón, el consentido de la mamá por ser su único hijo varón” dijo. Nunca le conocieron enemigos, no saben qué razones pudieron tener los victimarios para cercenarle la vida.