Con protestas por la condena al dirigente Leopoldo López y numerosas alusiones a la situación económica, la oposición venezolana inició este sábado su campaña para las elecciones parlamentarias con una masiva concentración en el este de Caracas y marchas en otras ciudades.
Miles de manifestantes con banderas venezolanas y de los partidos opositores y afiches con fotografías de López se concentraron en un sector de Chacao, en el este de Caracas.
«Vamos a echarle pierna a la calle, a la calle con pueblo, a la calle con pueblo por convencer, a construir la inmensa maquinaria social que va derrotar al gobierno», dijo en un discurso que ofreció en la concentración el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, al llamar a los opositores a movilizarse en sus barriadas y convocar a todos los electores para las parlamentarias.
«La unidad es más importante que cualquier personalismo, que cualquier parcela», agregó.
Por su parte, el secretario general del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup, anunció que entre las primeras acciones que promoverá la oposición de lograr en diciembre el control del congreso será una ley de amnistía para liberar a López y otros opositores detenidos, y dijo, dirigiéndose al mandatario Nicolás Maduro, que a partir del 6 de diciembre comenzará su «cronómetro regresivo en la presidencia».
Testimonios
«Decidí salir a manifestar por todas las injusticias que se están cometiendo tanto con este país tan bello, como con Leopoldo López, un hombre inocente», dijo Julia Mata, una educadora de niños de 39 años, mientras levantaba con su mano izquierda un cartel con la imagen del dirigente encarcelado.
«Ya estamos cansados de tantas colas, del abuso contra el pueblo, del maltrato que nos dan, de la burla. Por eso es que todos vamos a salir el 6 de diciembre a votar para que todo esto se termine», comentó Mata.
De acuerdo con las principales encuestas locales, la oposición mantiene actualmente una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre el oficialismo para ganar las elecciones parlamentarias y lograr el control de la Asamblea Nacional, pero algunos analistas estiman que ese escenario podría cambiar en los próximos tres meses dependiendo de las acciones que tomen las organizaciones políticas.
Por primera vez en 16 años el oficialismo no parte como favorito para las elecciones, afectado en gran medida por el descenso en la popularidad de Maduro, que ronda alrededor de 25%. El gobierno se ha visto golpeado por una inflación desbordada, una escasez grave de productos básicos y una delincuencia creciente.
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