Los Emmy están listos para vivir el domingo en Los Ángeles una dura batalla entre «Juego de Tronos», que lidera las nominaciones a los premios de la televisión estadounidense, y «Mad Men», dispuesta a decir adiós por la puerta grande.
La serie fantástica, que narra la lucha por el poder entre siete reinos, ha vivido un año trepidante y trágico que ha mantenido en vilo a sus fieles seguidores y le ha valido 24 candidaturas.
Su gran aspiración es poder coronarse por fin como el Mejor drama de la pequeña pantalla, una distinción que se le ha escapado de forma consecutiva desde su estreno en 2011.
Peter Dinklage puede llevarse su segundo galardón por su rol secundario interpretando a Tyrion Lannister, uno de los personajes favoritos del público. En la misma categoría compiten Lena Heady y Emilia Clarke por dar vida a la reina Cersei Lannister y a Daenerys Targaryen respectivamente.
Pero «Mad Men» jugará la carta del sentimentalismo, así como lo hizo el año pasado «Breaking Bad», en la que será su última oportunidad para consagrarse como una de las mejores series de la historia. En esta edición llega con 11 nominaciones.
La Academia de la Televisión ya le concedió el mayor honor en 2008, 2009, 2010 y 2011, pero no ha premiado de la misma forma a sus protagonistas.
Jon Hamm no ha ganado ni un solo Emmy a Mejor actor por encarnar a Don Draper, el atractivo publicista que ha guiado al público por la agencia Sterling Cooper a lo largo de ocho años.
Lo mismo ocurre con Elisabeth Moss y Christina Hendrix, magníficas en la piel de Peggy Olsen y Joan Harris, dos personajes que ilustraron la lucha de la mujer en el mundo laboral de los 60. Ambas compiten en la categoría principal y secundaria respectivamente.
Las otras series que lucharán por convertirse en el Mejor drama del año son «House of Cards», «Downton Abbey», «Better Call Saul» -el «spin-off» de «Breaking Bad»- y «Orange Is The New Black», que se ha cambiado de categoría con las nuevas normas de la Academia.
Kevin Spacey («House of Cards»), Bob Odenkirk («Better Call Saul»), Viola Davis («How To Get Away with Murder») y Taraji P. Henson («Empire») son algunos de los nominados a tener en cuenta por sus papeles protagónicos.
¿Nueva reina de la comedia?
Las cosas están igual de interesantes del lado de la comedia. «Modern Family» quiere hacer historia ganando su sexto Emmy consecutivo, pero este año le ha salido un duro competidor.
«Transparent» se ha ganado a público y crítica en su primera temporada con la historia de un hombre mayor que decide revelar su transexualidad, un tema cada vez más abordado tanto en la televisión como en el cine.
Su protagonista, Jeffrey Tambor, es el gran favorito de su categoría, sobre todo porque Jim Parsons, el alma de «The Big Bang Theory» y gran triunfador de los últimos años, se quedó fuera de las nominaciones por primera vez desde 2009.
Del lado de las mujeres, Julia Louis-Dreyfus podría ganar su cuarto Emmy seguido por interpretar a la presidenta de Estados Unidos en «Veep», serie que también opta al premio grande.
Edie Falco («Nurse Jackie») y Amy Poehler («Parks and Recreation») intentarán impedírselo, al igual que la irreverente humorista Amy Schumer («Inside Amy Schumer»), la sorpresa de la categoría.
«Louie», «Parks and Recreation», «Silicon Valley» y «Unbreakable Jimmy Schmidt» también aspiran al Emmy a Mejor comedia.