Panamá mantiene su propuesta presentada en la Organización de Estados Americanos (OEA) para facilitar el diálogo entre Colombia y Venezuela tras las tensiones en la frontera que comparten ambos países, dijo este martes un alto diplomático panameño.
«La misión nuestra es buscar la unidad y que se consiga un diálogo entre las partes en conflicto o en divergencia. Y eso es lo que vamos a hacer nosotros, apoyar ese diálogo. Seguimos apostando al diálogo», dijo a la prensa Jesús Sierra, nuevo embajador de Panamá ante la OEA.
La idea, explicó el diplomático, es que el venezolano Nicolás Maduro y el colombiano Juan Manuel Santos «escojan el lugar donde quieran conversar, porque (el diálogo) sería entre ellos, y tendrían una ayuda en Panamá».
Inclusive, dijo, Panamá podría proporcionar el lugar para ese contacto. «Seguimos apostando siempre al diálogo bilateral. Porque para nosotros la situación en la frontera (entre Colombia y Venezuela) sigue igual».
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos por el presidente Nicolás Maduro tras un ataque de desconocidos a militares venezolanos, que el gobierno venezolano atribuye a «paramilitares colombianos».
El Consejo Permanente de la OEA rechazó convocar una reunión de cancilleres para discutir la crisis fronteriza, al tiempo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) postergó por tiempo indeterminado un encuentro de nivel ministerial sobre el tema.
Ecuador también se movilizó este martes para auxiliar a un diálogo entre Maduro y Santos, e incluso envió al canciller Ricardo Patiño a Bogotá.
Las cancilleres María Ángela Holguín (Colombia) y Delcy Rodríguez (Venezuela) mantuvieron un encuentro el pasado sábado en Quito para analizar una salida a la crisis motivada por la deportación de 1.482 colombianos de territorio venezolano, además de unos 20.000 que retornaron por temor a ser expulsados.
Sin embargo, el encuentro se saldó sin un acuerdo para que Santos y Maduro se reúnan.
