Entre finales de agosto y comienzo de septiembre, recibimos la noticia directamente desde Chile, en la voz de su descubridora, la joven doctorada en astronomía Maritza Soto, chilena, quien nos sorprende con el hallazgo del descubrimiento de un planeta mucho más grande que el planeta Júpiter del sistema solar; el planeta más grande que tiene nuestro sistema. La imagen del planeta en cuestión fue difundida por la pantalla chica, y pudimos apreciar su brillante volumen. En cuanto a la distancia, la astrónoma, informó que está a una distancia de 293 años luz, pero como siempre los planetas son cuerpos cautivos pertenecientes a una estrella, la información acerca de la distancia no la precisamos si se trata del planeta propiamente o de la estrella a la que posiblemente pertenezca.
Lógicamente es un planeta que no corresponde al sistema solar, está, por eso, fuera de nuestro sistema, de ahí que la distancia a su posible sistema o propiamente a él sea tan fabulosa.
Para que nos hagamos una idea de la dimensión del planeta descubierto comparado con Júpiter, exponemos algunos datos del planeta Júpiter del sistema solar. Júpiter tiene un diámetro ecuatorial de 148.800 kilómetros. Su tamaño puede contener más de 1300 esferas del tamaño del globo terráqueo. Su atracción gravitacional es casi 2 veces y media la atracción gravitacional de la Tierra. Especulando podemos considerar que la velocidad de atracción (caída) de Júpiter duplica la velocidad de atracción (caída) de la Tierra. La emisión de energía del planeta Júpiter es el doble de la energía que recibe del Sol.
A groso modo, el nuevo planeta luce luminiscente, brillante, casi como una estrella.
La jubilosa astrónoma, Maritza Soto, tendrá ahora que colectar detalles del gigantesco planeta como por ejemplo: su diámetro ecuatorial, su campo gravitacional, el período de traslación y de rotación; y si, como el planeta Júpiter, tiene satélites y cuántos. Estos datos de sumo interés como posiblemente otras características suyas para delinear su perfil, serán de suma utilidad para su conocimiento.
Los cuerpos planetarios inicialmente descubiertos, carecen de nombre; ya tendremos oportunidad de conocer con cuál nombre lo distinguirán. Por lo regular inicialmente se les otorga un código o número para mencionarlos.
Titulé la crónica “nuevo planeta”, pero, en realidad, la novedad es para nosotros los humanos de este planeta. El planeta en cuestión quien sabe cuantos millones de años tiene de poblar el universo y nosotros, después de tanto tiempo es cuando tenemos noticias suyas. Es tan infinito el universo y tan exiguo los recursos con los cuales lo exploramos, que las novedades en él habrán de continuar.
