Un día después de amenazar con el lanzamiento de cohetes, Corea del Norte afirmó este martes que ha mejorado y reiniciado sus plantas de producción de combustible para una bomba atómica para producir más —y más sofisticadas— armas atómicas.
Ninguno de los dos anuncios fue inesperado por completo, y los analistas externos creen que forman parte de la estrategia norcoreana de utilizar supuestas mejoras en su programa nuclear y de misiles para presionar en favor de conversaciones con Estados Unidos que podrían acarrear concesiones y alivio de sanciones para la empobrecida nación.
Sin embargo, estas amenazas podrían alejar más a Pyongyang de Washington y sus aliados porque aluden al temor de Washington de que cada cohete y prueba nuclear de Corea del norte es un paso hacia su objetivo declarado de tener un arsenal de misiles nucleares de largo alcance que puedan llegar al territorio continental estadounidense.
Corea del Norte lleva décadas intentando desarrollar esa clase de arma, y aunque se cree que tiene un pequeño arsenal de bombas atómicas y una impresionante gama de misiles de corto y medio alcance, aún tiene que demostrar que puede producir bombas nucleares lo bastante pequeñas como para colocarlas en un misil, o que pueda fabricar misiles fiables de largo alcance.
Sin embargo, ha realizado tres pruebas nucleares y registrado mejoras continuadas en una serie de ensayos con cohetes de larga distancia, y algunos analistas vieron el anuncio del martes como el precursor de una cuarta prueba nuclear próximamente, lo que haría avanzar al país en sus objetivos nucleares.
Corea del Norte dijo a través de medios estatales que sus instalaciones de plutonio y uranio enriquecido en el complejo nuclear Nyongbyon fueron «reorganizadas, cambiadas o reajustadas y empezaron operaciones normales» y que sus científicos habían mejorado «los niveles de armas nucleares con varios misiones en calidad y cantidad».
El lunes, Pyongyang advirtió que está lista para el lanzamiento de «satélites» en cohetes de larga distancia, considerados por Occidente como misiles de larga distancia prohibidos que en el futuro aspiran a amenazar el territorio continental estadounidense con armas nucleares. La hermética nación señaló que el lanzamiento celebrará el aniversario del gobernante partido comunista el mes que viene.
El Ministerio de Defensa surcoreano dijo el martes que lanzar misiles de largo alcance representaría una «seria» violación de las resoluciones de Naciones Unidas, pero agregó que no detectó ningún indicio de que su vecino esté preparando un lanzamiento de este tipo.