Victoria Beckham, pletórica de energía y colores, confió el domingo en la Fashion Week que estaría encantada de vestir a Hillary Clinton, mientras Madeline Stuart, una australiana trisómica de 18 años, concretó su sueño de desfilar en Nueva York.
No hubo pausa dominical para el maratón de la moda neoyorquina, que este día presentó 61 desfiles, incluyendo los de Public School, Derek Lam, Thakoon, Diane Von Furstenberg, Prabal Gurung, Opening Ceremony, y el acontecimiento en el que participaba Madeline Stuart por iniciativa del colectivo FTL Moda, que representa a los creadores italianos.
«Es una colección muy liberadora. Me siento en un buen lugar y creo que eso se puede ver en la colección», dijo Beckham tras su espectáculo, mientras su marido, el exfutbolista David Beckham, que asiste a todos los desfiles de su esposa, esperaba en los alrededores junto a su hijo Brooklyn.
«Apoyo a las mujeres, amo a las mujeres fuertes y por eso me encantaría absolutamente vestir» a Clinton, dijo la ex Spice Girl, al asegurar que aún no ha tenido la oportunidad de conocer en persona a la candidata favorita para las primarias demócratas rumbo a la Casa Blanca en 2016.
La diseñadora exhibió en el cuarto día de la Fashion Week de Nueva York una colección llena de estampados y colores inspirados en el surf urbano.
Victoria Beckham resumió su colección Primavera-Verano 2016 como «energética y gratificante», destacando que es una muestra más grande de lo normal, con «muchas opciones» para que los clientes la hagan propia a su manera.
Aunque aún se apreciaron ejemplos de las siluetas largas y delgadas que son asociadas a su marca, la colección mostró una desviación significativa de Beckham hacia el uso audaz del color y los estampados.