Lo comentamos en nuestra entrega anterior. Un gobierno de fuerza no puede dar demostraciones de debilidad frente al pueblo que pretende someter. Este es el principio básico del modelo que le ha permitido a Castro y su grupo hegemónico mantenerse en el poder durante 57 años. Empobrecer al país, mediante el exterminio de los medios privados de producción, hasta postrarlo en busca de comida y ejecutar sanciones ejemplarizantes, muy duras, a los enemigos del proceso para mantener a raya cualquier intento insurgente que pretenda desconocer al gobierno. En Venezuela, con diferencias marcadas por la forma de asunción al poder, tenemos casi 17 años sometidos a un modelo de dominación progresivo endulzado con fachada democrática y aceitado con dádivas a los sectores deprimidos de la sociedad que no encuentran alternativas de sustento más allá de los regalos gubernamentales. Proyectar en el militar armado, la imagen del jefe que castiga revueltas y a la vez controla la alimentación del pueblo en los centros de abastecimiento (abastos y supermercados), resulta fundamental para crear las condiciones psicológicas de sometimiento colectivo a punto de consolidarse…
El cuadro político, económico, social y militar es muy claro. El control absoluto de las instituciones del estado resulta el obstáculo más escabroso a vencer de cara a las elecciones parlamentarias del seis de diciembre. El Poder Judicial está sometido a las directrices de La Habana. Leopoldo es la víctima más emblemática del exterminio político de los adversarios peligrosos para la estabilidad del régimen. Suelto se convertiría en un factor de perturbación permanente a los intereses del alto gobierno y sus tutores antillanos. Independientemente de las argumentaciones jurídicas que pudieran justificar su detención, existe un articulado constitucional que convalida acciones de calle en momentos en el cual se justifique el desconocimiento de un régimen que transgrede los derechos humanos de los ciudadanos (350). Sin embargo, jamás fue invocado por parte de la disidencia protestataria durante los hechos que antecedieron a la entrega espontanea del líder opositor y los cargos por los cuales se le condena tampoco tienen nada que ver con ello. Leopoldo sabía muy bien el riesgo que asumía al entregarse a un poder judicial totalmente inmoral. Está cargando con las consecuencias derivadas de los riesgos políticos asumidos por los hombres que buscan el poder en un país primitivo…
La sociedad democrática no tiene alternativas. El 6 de diciembre debemos derrotar la institucionalidad roja de la misma forma como Hugo Chávez derrotó la institucionalidad del viejo modelo: con votos. La detención y condena de Leopoldo, de Ledezma y de todos los líderes opositores que fueron sacados del juego con subterfugios judiciales, representan parte del proceso de desmoralización que lleva adelante el régimen para desmotivar el voto y torcer la voluntad popular. Solo el voto masivo puede revertir esto y restituir la libertad de nuestros líderes injustamente detenidos…
Mis comentarios:
.- La avenida Uruguay debe ser atendida de manera inmediata e integral.
.- Los trabajos se deben acometer de manera integral, no parcial. El Colegio de Ingenieros, no suscribe ni apoya trabajos a cuenta gota… No más pañitos.
Como pasa el torbellino así desaparece el impío, más el justo quedara cimentado para siempre…(Proverbios 10:25)