Una memorable cita con la poesía cobró vida este domingo en el Centro de Historia Larense.
La presentación de la Antología de la Novísima Literatura Larense, Doce con Doce, coordinada por Zakarías Zafra Fernández y valorada por Xiomary Urbáez, Freddy Castillo Castellanos y Luis Pimentel, tuvo un invitado de lujo, nada menos que el poeta barquisimetano Rafael Cadenas, quien ante la salutación de sus anfitriones dijo en frase aplaudida: “Esto se me antoja peligroso, pueden hacer que me sienta importante”.
Y agregó: “Cada vez que vengo a Barquisimeto lo hago con la intención de conocer. El que yo recuerdo era pequeño, nunca necesité tomar un autobús. Nos recibió un crepúsculo encendido, era como una llama. Una bienvenida mejor que esa no se puede encontrar”.
En ese Barquisimeto viejo, prosiguió, teníamos un pequeño grupo. Nos dedicábamos a leer, conversar; a publicar lo escrito.
Cadenas compartió con este rotativo que Barquisimeto ha crecido muchísimo.
“Recuerdo mucho la plaza Lara porque viví muchos años aquí, en la última casa de esta calle. Yo me la pasaba en la plaza. Uno caminaba, iba siempre al liceo a pie. Era una ciudad más campesina. Ahora es más moderna, más amplia. Vengo a conocerla”.
-¿Qué responsabilidad tienen los escritores hoy en día, ante el desaliento del país?
-Creo que los escritores deben oponerse a este régimen porque es la negación de la libertad que es necesaria para la creación. A mí me parece terrible el acoso a los periódicos que quedan de oposición. Siempre me ha preocupado la situación de EL IMPULSO porque el régimen indirectamente ataca a los periódicos, negándoles el papel. Expreso siempre mi solidaridad a EL IMPULSO, El Nacional, Tal Cual, La Patilla y a cuanto periódico independiente sobreviva en este momento.
El poeta, ensayista y profesor universitario compartió apuntes de su obra En torno a Basho y otros asuntos, libro que será publicado en España.
Elogios
Zakarías Zafra Fernández mencionó que no eran necesarias rosas para el bautizo de la antología, la luz irradiada por Cadenas, su sapiencia y sabiduría eran más que suficiente.
Raúl Azparren, Freddy Castillo Castellanos, Xiomary Urbáez, también dedicaron minutos al célebre poeta, Premio Nacional de Literatura, entre otras distinciones.
“500 ejemplares en físico de nuestra antología, enorme proeza que derriba el temor. ¿Cómo podríamos vivir en un mundo sin soñar, delirar o amar, ingredientes necesarios para escribir y vivir? Hay que evitar a toda costa que eso suceda en Venezuela. Delirios, sueños, amor, de todo hay en nuestra antología, con ella alimentamos la capacidad de soñar con un municipio de lectores”, expresó la autora de Catalina de Miranda.
Luis Pimentel, hizo una reflexión importante, muy valiosa. Exhortó a los autores de la antología a seguir y permanecer en el oficio.
“Sigan escribiendo, lean con detenimiento. Me daría tristeza que no existiese una continuidad; todos somos responsables de esta obra”.
Ese temple hay que forjarlo, añadió Freddy Castillo Castellanos.
La antología de poesía y narrativa breve, impulsada desde la Alcaldía de Iribarren, la protagonizan jóvenes larenses entre los 15 y 30 años. De 57 jóvenes que participaron en la convocatoria, 24 fueron seleccionados. Desde 1980, cuando Ramón Querales publicó una antología de jóvenes, no se emprendía un proyecto de esta envergadura, dijo Zafra Fernández.
-Tenía la idea de hacer esta antología, pero no a partir de mi criterio o bajo mi juicio, sino mediante una convocatoria pública. Quedaron 12 poetas y 12 narradores. Se imprimieron 500 ejemplares. La portada es de Sara Viloria y la diagramación de Kimberlys López.
El libro podrá descargarse en el blog de Zafra Fernández y en la página de la Alcaldía de Iribarren. También se distribuirá de manera gratuita.
“Los textos en su mayoría abordan el tema urbano, hay mucha presencia de la ciudad allí. Está también lo fantástico, los mundos oníricos, inquietud sobre la muerte, la vejez, entre otros. La última antología de novísimos escritores fue la de Ramón Querales en 1980. Hay toda una generación nueva. Barquisimeto es una tierra lírica. Se cumplió el objetivo esencial: que se conozcan voces nuevas, por qué escriben, a qué le escriben. Barquisimeto puede convertirse en un polo poético del centroccidente del país”.
