Granito, mármol, piedra cumarebo, hierro o acero, estos son algunos de los muchos materiales con los que es posible crear magnificas esculturas, y esto bien lo sabe Carlos Medina. Él es escultor barquisimetano y digno representante del arte para nuestro país. Un hombre preparado y dedicado desde hace varios años a la virtud natural que sintió: la escultura
Desde pequeño su camino fue una especie de encuentro con las artes, la construcción de puentes, ciudades, elementos o tempranas esculturas a la par de ser dibujante de manera natural, abrió camino para este hombre a quien el arte le brota por los poros.
Un hombre que vivió su niñez entre Barquisimeto, el pueblo de Buena Vista y Portuguesa, contando con el enorme privilegio de tener unos padres, hermanos, padrinos y amigos que contribuyeron poco a poco con su formación y afectos. Descubra a este escultor “Hecho en Venezuela”.
Procurando geometría
Carlos cuéntenos un poco ¿Cómo descubre su amor por el arte?
Nací con la fortuna de saber quién soy y lo que busco…. Eso es el arte para mí, una búsqueda, más que un descubrimiento. Para mí es natural y real.
¿Cómo fue ese primer momento con una pieza?
Fue la consecuencia natural de concretar la idea y hacerla tangible. Introducir elementos de la observación y la reflexión. Ese proceso ineludiblemente se traduce en una obra, materia prima de mi permanente quehacer.
Háblenos de sus primeros trabajos
Comencé orientado al constructivismo con algunos elementos americanistas, trabajando la piedra Cumarebo y el hierro. Con esto realicé una exposición individual, en el 75, a la cual me invitó Sofía Imber en el Museo de Arte Contemporáneo en Caracas, apenas saliendo de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas. De allí me fui a Carrara para trabajar el mármol, formación y experiencia primaria para todo escultor.
¿Con qué materiales ha trabajado a lo largo de su carrera? Y ¿Qué obras ha realizado?
Todas las piedras, desde cumarebo y mármol, hasta los granitos más duros. Hierro o acero, distintas maderas, aluminio, bronce, acero inoxidable, cobre, papel, poliuretano auto expandible, vidrio, foami, silicón, pelos de gato, nylon, guaya, acrílico, mdf y pvc. Tallas directas, ensamblajes, intervenciones espaciales han producido distintas líneas de investigación en mi trabajo. La escultura pura, matemática y concreta; piezas que toman el muro como los papeles, aceros y superficies, conceptos que intervienen los espacios reproduciendo e invitando a observar una interpretación de realidades que vale la pena detallar, como los Fragmentos de Lluvia, los Neutrinos, las Fugas, Cilindros y Fragmentos de Nylon. No me detengo a explorar técnicas y materiales contemporáneos, evolucionando la escultura con la visión de intervenir espacios, eliminar las bases y llevar la más pura esencia de cada obra en su simplicidad.
¿Qué cultiva su inspiración?
Desde muy joven fui consciente de que mi trabajo responde al estudio, a la investigación y a esa chispa de creación personal que de manera propia surge del conocimiento y la reflexión permanente sobre la historia y aportes al arte, los tiempos que vivimos, los materiales y realidades que quiero representar.
Es considerado por algunos como el artista geométrico ¿Qué opina de esto?
Soy esencialmente geométrico, reinterpretando permanentemente los elementos cósmicos, procurando impregnar las formas de un alma que se sienta entre ángulos, triángulos, cuadrados y círculos, que se trasmita un movimiento, un sentido que integre la forma y la materia, para que sean ellos los que se expresen.
Ha señalado que deja que las esculturas se expresen por si solas, según su criterio artístico ¿Qué expresan?
Cada material en su esencia y características propias y únicas debe manifestarse y evolucionar en su contacto con el ambiente que lo rodea, con el tiempo y sus efectos sobre la materia. Más allá de esto, mi visión personal espera crear movimiento, sensaciones y fragmentos únicos de cada pieza.
¿Qué siente al ser representante del arte larense?
Mi origen y vivencias en Barquisimeto, en los pueblos y geografías larenses, en el contacto con la tierra y la hacienda, me dieron la libertad de pensar y enriquecer mi visión, permitiéndome de una manera honesta y real proyectarme como un artista de estos tiempos, en todo el mundo. Esa sensibilidad del larense ante las artes y ante la vida la ejerzo cada día con la mayor responsabilidad y orgullo traspasando planos y fronteras.
Actualmente ¿Qué busca como escultor?
Pienso que ya la escultura abarca terrenos mucho más amplios, no solamente al tomar espacios urbanos, sino también interviniendo espacios íntimos en la cotidianidad de quienes disfrutan del arte. ¿Qué busco? Luz, flotabilidad y su idea, lo mínimo y esencial.
¿Cuál considera que es su esencia?
Viajar desde lo más complejo hacia lo más simple. Desnudar formas, realidades y materiales para que sean descubiertos. La simplicidad requiere mucho tiempo y trabajo. La esencia es precisamente mi búsqueda, de allí que mis exposiciones y movimiento los denomino “Esencial”.
¿A quien admira en el mundo de las artes?
A todo el que sume y marque hitos en la historia del arte. Con mucha admiración celebro que en Venezuela tengamos artistas como Soto, Cruz-Diez, Otero, Narváez, entre otros que nos llevan un primer nivel de esta historia. Si hablamos de otros maestros esenciales podría mencionar a Cézanne, Tatlin, Pevsner y su hermano Gabo, Mondrian, Calder, Bill, Alviani, Maldonado, Fonseca y Fontana.
¿Cuáles han sido sus piezas icónicas?
Para mí, todas, cada una es como un hijo. Sin embargo, “Fragmentos de lluvia para Caracas” y “La Ciudad” tienen significados muy importantes. El “Fragmento de lluvia”, porque es un monumento realizado con una propuesta de hace más de 25 años y “La Ciudad” por ser una pieza que integra gran parte de los elementos que conforman mi lenguaje y fue realizada como homenaje a Barquisimeto en sus 450 años.
Coméntenos un poco sus próximos propósitos
Estaré trabajando en ampliar mi alcance y proyección internacional, tanto en Centro Europa como en América. Igualmente en concretar un libro que recoja con una visión antológica de mi trabajo. Todo esto continuando con presencia en exposiciones individuales, colectivas, ferias y eventos nacionales e internacionales. Investigar, aprender y crecer en mi tiempo, procurando dejar mi marca y legado al arte universal y nacional.
Escultura barquisimetana
Barquisimeto es…
Mis raíces, mis orígenes y mi hija Carolina.
¿Qué representa la Divina Pastora para usted?
La protección permanente.
Algún barquisimetano inolvidable
Mi padre Otto Román Medina Bereciartu.
Un sabor y un olor que le recuerde a la ciudad
El chivo y el suero picante.
Un rinconcito de Barquisimeto
Bararida.
¿Qué le sobra y que le falta a Barquisimeto?
Barquisimeto tiene todo lo que representa su esencia.
¿Qué le regalaría a Barquisimeto en su cumpleaños?
Un proyecto escultural que se convierta en referencia mundial.
¿En qué se diferencia un guaro?
En los desayunos larenses, en el valor de los orígenes y esa mágica capacidad crear y proyectar expresiones artísticas hacia el resto de Venezuela y el mundo.
Un paisaje y una canción
Todos los crepúsculos y los golpes tocuyanos.
Una escultura o monumento emblemático de la región
El Monumento al Sol del nuestro maestro Cruz Diez y con mucho orgullo cada una de las obras, que como hijos dejo sembradas en mi ciudad y región: Columna en la Plaza de la Justicia, Escultura en el Centro Metropolitano Javier, Hoja Badan, Monumento al Sisal en el Cují, Fragmento de Lluvia, Alcaldía de Iribarren, entre otros.
Información: www.carlosmedinaescultor.com