Algunas dudas deben ser despejadas en cuanto a la importancia de la observación internacional o el acompañamiento en un proceso de elecciones figuras, por cierto, nada desconocidas y por el contrario aplicadas en las naciones del mundo. Es válido conocer las razones de la insistencia de la oposición en este “monitoreo”, así como analizar la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la participación de la OEA en las venideras parlamentarias.
El analista político Germán Aponte respondió a las interrogantes.
-¿Cuál es la diferencia entre acompañamiento y observación internacional en comicios electorales?
-Hay una gran diferencia. En el reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE) se habla básicamente de acompañamiento porque supuestamente el sistema electoral venezolano está certificado, se alega que no puede haber grietas o posibilidad de fraude.
-En el acompañamiento internacional son invitados estos actores por el CNE y sólo vendrían los días previos a las elecciones. No participan en las auditorías del sistema. No pueden opinar. No puede haber una comisión técnica de ese organismo que avale la pulcritud del proceso. Al no haber comisión técnica, no hay quien avale el informe.
Explica Aponte, que si estuviese contemplada en la LOPE la observación internacional, en este caso sí podrían auditar el proceso. “Las auditorías en tal caso duran meses. Aquí en Venezuela no la pueden hacer, por eso no se auditaría el proceso completo. Este proceso de observación lo integran organismos especializados en manejo de elecciones como la Unión Europea, la OEA, y algunas ONG expertas en la materia”.
-¿Cómo se ha aplicado en el caso de Venezuela?
-En el 2006, al promulgarse la nueva Ley, se cambia la figura de observadores a la de acompañamiento. Quedó reglamentado en el 2010 cuando en una resolución de la LOPE se indica que la función del acompañamiento no es más que una especie de visita guiada, porque el CNE es el árbitro único autorizado para invitar y acreditar a instituciones u organismos internacionales, que vendrían a las elecciones. El CNE prepara la agenda y el sitio a donde van.
Acotó el analista político de acuerdo a lo ya expuesto, que una distinción importante de la observación internacional es la posibilidad de hacer informes y son discutidos en los organismos que ellos representan. Tienen más libertades para moverse el día de las elecciones. Y pueden opinar acerca de la pulcritud.
-El CNE se niega a la observación… mientras la oposición insiste en esa necesidad.
-Actualmente el CNE no da muestras de imparcialidad porque es cuestionada por la MUD y esto es válido. Más del 63% de los venezolanos desconfían del CNE, según la mayoría de estudios de opinión. Incluso esta cifra podría ser mayor.
-¿Puede haber algún temor del gobierno a la observación internacional?
-Es un mecanismo que goza de aceptación de la mayoría de países democráticos en elecciones. Le da un aval al proceso comicial por ejemplo en Guatemala se tuvo observación internacional y la OEA emitió informe.
-¿Cuáles son las consecuencias de que no exista observación internacional?
-Lo importante es que acepten las dos partes los resultados, y se requiere que el CNE sea un interlocutor con credibilidad para que se acepten los resultados emitidos. Será puesto en duda, sin observación internacional, pues se cuestionará la legitimidad del ganador.
Precisamente, fue consultado el coordinador de la MUD en Lara y experto en derecho internacional Macario González, con respecto a la insistencia en la participación de organismos internacionales que velen por el proceso comicial venidero, si el CNE insiste en que el sistema está blindado.
-Cualquiera de las figuras sería aceptable, sea observación o acompañamiento, si toman información sobre las fallas o abusos de los cuales podríamos dejar constancia con nuestros testigos . Venezuela está obligada a aceptar a la OEA porque desde el 2011 está firmada la Carta Democrática Interamericana. Es el tratado que obliga a los estados miembros de la OEA a mantener un estándar de calidad democrático. Se contempla hacer elecciones libres y transparentes y señala que la OEA tiene la obligación de presenciar los eventos electorales para evaluar la calidad del proceso. No por la cantidad de elecciones como se jacta el gobierno, sino por la pulcritud de los comicios.
González indica que lo antes mencionado explica que la participación internacional en las elecciones se considera un derecho universal, no tiene que ver con injerencia. “Todos los países de Latinoamérica lo aceptan menos Cuba y Venezuela”.
-¿A qué le teme el Gobierno?
-Saben que todos los procesos en los cuales han ganado, lo han hecho a punta de abuso, del manejo del asunto en las sombras de la noche por eso, incluso, dan los resultados cuando el país está dormido y no como en otros países que dan los resultados temprano como ocurrió en Guatemala recientemente.
