Unas diez personas resultaron heridas en Chile, la mayoría en Santiago, y 52 fueron detenidas a causa de los disturbios enmarcados en la conmemoración de los 42 años del golpe de Estado que instauró la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), confirmaron autoridades locales.
Los incidentes, que se replican cada año en esta fecha, dejaron «a cinco carabineros (policía) heridos, cuatro en Santiago, uno grave pero sin peligro de vida y a cinco heridos civiles», tres de ellos en la capital del país , informaron a la AFP desde la oficina de Comunicación de Carabineros.
Los incidentes que comenzaron en la noche del jueves y culminaron la madrugada de este sábado, con barricadas instaladas en calles, balaceras y cortes de luz en su mayoría en barrios de la periferia, dejaron 52 detenidos a lo largo del país.
El intendente de Santiago, Claudio Orrego, calificó este sábado de «graves» los incidentes, pero destacó que este año hubo menos detenidos, lesionados y buses quemados que en pasadas ediciones de la emblemática fecha.
El viernes la presidenta chilena Michelle Bachelet homenajeó en La Moneda -sede del gobierno- al socialista Salvador Allende, derrocado en 1973, sin hacer anuncios, pero reconociendo que el país aún debe avanzar en la búsqueda de verdad y justicia.
En tanto, en los lugares que fueron usados como centros de detención o tortura durante la dictadura, como Villa Grimaldi o el Estadio Nacional, se encendieron velas en memoria de los fallecidos, mientras que organizaciones de derechos humanos reiteraron el pedido de que se cierre la cárcel especial para represores Punta Peuco.
A su vez, en la noche del viernes falleció a los 80 años uno de los máximos represores de la dictadura de Pinochet, Marcelo Moren Brito, que cumplía penas de más de 300 años por violación a los derechos humanos.
La cruenta dictadura de Pinochet cobró la vida de unas 3.200 personas.