La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció este jueves que solicitó la adopción de medidas cautelares para los defensores de derechos humanos venezolanos José Haro y Pierina Camposeo, y pidió al gobierno de Caracas que adopte medidas para garantizar su seguridad.
DE acuerdo con la CIDH, Haro y Camposeo «estarían siendo objeto de actos de intimidación y amenazas de muerte como consecuencia de su trabajo como defensores de derechos humanos», en especial la situación de disidentes políticos detenidos.
Al analizar las informaciones disponibles, la CIDH concluyó que Haro y Camposeo «se encuentran en situación de gravedad y urgencia».
Por ello, la CIDH pidió al gobierno de Venezuela que adopte las medidas que se tornen necesarias para «preservar la vida y la integridad personal» de los dos activistas, y que ofrezcan las condiciones para que éstos puedan continuar con su actividad «sin ser objeto de actos de violencia y hostigamiento».
Entre las decisiones, la CIDH pidió a las autoridades venezolanas que «concierte las medidas a adoptarse» con los propios Haro y Camposeo.
En la Resolución, de seis páginas, la CIDH apuntó que la información proporcionada por Haro y Camposeo es «consistente» con datos recogidos por la propia entidad durante las audiencias públicas celebradas este año en Washington.