La selección de baloncesto de Venezuela (3-4) aseguró su presencia en el Repechaje Olímpico FIBA de 2016 y avanzó por segunda vez en su historia a las semifinales del Preolímpico FIBA Américas, al derrotar a Panamá (1-6), 75-62 en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México, en la última fecha de la segunda fase, resultado con el que se adjudicó la cuarta plaza de la clasificación.
El conjunto entrenado por el argentino Néstor “Ché” García estaba obligado a ganar para clasificar y así retorna a un escenario en el que no había estado desde la recordada edición de Portland en 1992.
Aunque con evidente desgaste por el rigor del torneo y menor intensidad y velocidad que en presentaciones previas, el equipo logró manejar el parejo arranque del compromiso y controlar a un conjunto que dependió demasiado de Michael Hicks y Trevor Gaskins para encestar.
Venezuela concretó hasta 20 asistencias por sólo 11 pérdidas, dominó los rebotes (37-29), produjo 36 puntos en la pintura y 22 por quiebres rápidos, 8 por segundas oportunidades y 13 por pérdidas del rival, al tiempo que su banca aportó 37 de los 75 puntos.
Lo más importante fue la recuperación psicológica tras encajar dos caídas consecutivas en cierres dramáticos frente a México (73-70) y Uruguay (77-75) en las dos jornadas previas. Sin embargo, el posterior triunfo de México (6-1) frente a Argentina (6-1), 95-83, que acabó con el invicto albiceleste, propició que el rival por el pase a Río de Janeiro 2016, este viernes a las 6.30 de la tarde, sea Canadá (6-1), que hizo su tarea al disponer de República Dominicana (2-5), 120-103. Argentinos y mexicanos volverán a verse en semis.
La acción
Venezuela abrió con Gregory Vargas, John Cox, José Vargas, Néstor Colmenares y Miguel Marriaga y Panamá lo hizo con Joel Muñoz, Trevor Gaskins, Michael Hicks, Leonardo Pomare y Rubén Garcés.
Los istmeños vendieron cara su derrota y se acreditaron ese primer parcial, 22-21, de la mano de 10 tantos de Hicks –con dos triples- y seis de Gaskins, mientras que el experimentado Garcés daba trabajo en la pintura con cuatro. Los criollos encontraban el aro por vía del reserva David Cubillán (7).
Heissler Guillent se erigió como figura en el siguiente parcial, en el que los criollos dieron vuelta a la pizarra para irse al descanso adelante, 40-35, al aparecer con ocho unidades, incluidos dos triples.
En el tercer cuarto, el bando vinotinto no perdió la manija del juego a medida que su rival comenzaba a acusar el esfuerzo de la primera mitad. Cox aportó siete de sus 21 puntos en esos minutos y Guillent agregó su tercer triple del juego y así la ventaja pasaba a ser de siete unidades, 59-52. En los diez finales el equipo fue una aplanadora y apenas concedió 10 cartones para liquidar y así sellar su boleto a la penúltima instancia.