“Me desperté esta mañana pensando que esto no era una realidad. Pero al mirar al cielo, me doy cuenta que se nos fue un compañero; para nosotros un héroe.
Murió en el campo de batalla como dicen los militares. Murió entregando la vida por la institución.
Aquellos que lo conocimos sabemos que era un gran hombre; gran amigo. Yo no fui su jefe, fui su compañero de trabajo; esto es un momento doloroso, pero no tenemos que desmayar, simplemente nos hace más fuertes y sigamos atacando este flagelo de la criminalidad.
Tomemos el ejemplo de Porras, llévenlo en el corazón y la mente. Hasta siempre amigo”. Estas fueron las palabras de despedida del inspector Silverio Bracho, jefe de la División de Homicidios a la cual pertenecía Moisés Porras, funcionario del Cicpc asesinado la mañana del martes en un enfrentamiento en el sector Andrés Bello, parroquia El Cují, al norte de la ciudad.
A las nueve de la mañana de ayer, fue sacado de la funeraria Metropolitana el féretro del detective jefe Porras, acompañado de una caravana de patrullas del Cicpc. Fue trasladado a la avenida 20 con calle 34, lugar donde se encuentra la División de Homicidios y en donde el efectivo a diario acudía a trabajar. De allí fue llevado a la sede de la delegación del Cicpc, ubicada en la Zona Industrial I. Hubo recorrido por los pasillos, los mismos que fueron testigos de cómo inició su carrera en la institución.
En el patio de la delegación fue puesta la urna, la abrieron para que sus compañeros y familiares le dieran el último adiós. Su esposa, padres, hermanos y demás familiares, estaban en el lugar.
Una misa oficiada por el padre Oscar Fréitez, capellán de la Policía, dio inicio a la despedida del uniformado caído. La banda de la Policía de Lara y de la UNES, acompañaron la ceremonia.
Una vez culminados los oficios religiosos, continuaron a darle el ascenso post morten al funcionario Moisés Eloy Porras Samuel (31), quien pasó de ser detective jefe a inspector. Además le dieron la Orden Honor al Merito del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) en su primera clase, entregada a Carmen Samuel, madre del funcionario y Dayana de Porras, esposa del efectivo, por parte del comisario general Domingo Chávez, secretario general nacional del Cicpc y el comisario Luis Brito, jefe de la Delegación del Cicpc Lara.
El comisario Brito, en medio de su intervención, indicó que en el mes y una semana que tiene en la entidad pudo percibir la vocación, la disciplina y el compromiso con la que trabajaba Moisés Porras.
“Ayer le tocó a Moisés, pudimos ser cualquiera de nosotros los que estuvimos en ese procedimiento.
El cielo está de gloria y fiesta. Dios necesitaba a un investigador criminal de su categoría en sus filas. Ni mil palabras, ni un ascenso, pueden devolverlo físicamente, sé que el dolor es grande”, exclamó el jefe de la Delegación del Cicpc de Lara.
A horas de mediodía salió el cortejo fúnebre, rumbo al cementerio Metropolitano. 28 patrullas del Cicpc acompañaban el coche y diez llevaban coronas de flores. Se sumaron dos camionetas de la PNB, dos vehículos de Polilara y uno de la UNES.
Pidió a su hijo cuidar de su esposa
Porras era el segundo de seis hermanos, actualmente residía en Cerritos Blancos, con su esposa y su pequeño hijo de tres años. Todos los días pasaba por la casa de su madre, ubicada a siete cuadras de la suya.
Amílcar Porras, hermano del funcionario fallecido, explicó que ellos eran muy unidos, su hermano solía ayudarlos a todos, la última vez que habló con él fue el lunes en la noche. A casa de su madre fue el domingo; compartió todo el día con ella.
“Mi hermano hizo cosas que no solía hacer. Le dijo a su hijo que cuidara mucho a su mamá. Siempre estaba con su teléfono y esa mañana del martes se lo dejó a su esposa”, comentó el hermano de Porras
Oscar Castillo, padrastro del efectivo, lamentó su pérdida y comento que la madre le había pedido que dejara esa procesión que era peligrosa, pero él amaba su carrera.
Porras se graduó de Agente de Investigación Integral en el 2006, a principios del 2015 sacó su título de Técnico Superior Universitario en Ciencias Policiales y recientemente había sido ascendido por su destacada labor.
Deja dos niños huérfanos de padre.