La producción cinematográfica Radiografía de un crimen, primera cinta de ficción que dirige el argentino Sebastián Schindel, fue estrenada en las salas de cine comercial el pasado viernes 4 de septiembre. El film es una coproducción entre Argentina y Venezuela, será distribuido por el Circuito Gran Cine y cuenta con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía CNAC. La participación venezolana estuvo a cargo de Alejandra Szeplaki y Daniel Jerozolimski, productores de Estrella Films. Radiografía de un crimen es un thriller psicológico basado en el libro homónimo de Elías Neuman, que narra el caso de un trabajador explotado y esclavizado por un siniestro propietario una cadena de carnicerías que lo obliga a vender carne en mal estado. La crueldad del patrón desemboca en la tragedia. Además esta producción cinematográfica estuvo presente en importantes festivales como el de Guadalajara, Mar del Plata, Chicago y La Habana. En Caracas, su estreno se realiza como parte de la VIII Muestra de Cine Latinoamericano.
En este film destaca el impresionante trabajo actoral de Joaquín Furriel, quien entrenó intensamente durante un mes en carnicerías para conocer a fondo el oficio que encarna al punto que conoce a la perfección los modos de cortar y preparar la carne. También se sometió a una autentica transformación física, entrenar vocalmente la manera de hablar, usar una prótesis bucal y soportar capas de maquillaje. Sobre su personaje Furiel afirma: “A mí me tocó la cara privilegiada de la sociedad, yo soy un pibe urbano de clase media con educación formal y que puede elegir una vocación artística y vivir de ella, mientras que Hermógenes es un analfabeto que llega a Buenos Aires queriendo vivir mejor y termina sometido por la corrupción del mundo de las carnicerías y un sistema que lo segrega. Entonces, ¿qué es lo que me atrapa de esta historia? Creo que el hecho de que no tolero el maltrato en ningún trabajo».