El Cují, conjuntamente con Tamaca, tiene 37 años de haber sido creada como parroquia y, pese a haberse cumplido algunos de los objetivos de sus promotores, aún carece de servicios indispensables para su consolidación.
En primer lugar, sus habitantes consideran indispensable para su desarrollo el suministro garantizado de agua potable, algo esperado desde hace tiempo, que se convirtió en esperanza cuando se inició la construcción de la llamada Matríz Norte, obra actualmente paralizada.
“Ese es un daño que le hicieron a El Cují cuando se la quitaron al gobernador Falcón porque esa gente no dejaron que la terminara y tampoco están haciendo nada”, explica Luis Orlando Pérez Ruíz, luchador social y coordinador de tierras de la parroquia.
Enfatiza en la necesidad que las miles de familias de El Cují tienen de agua por tuberías, elemento que en la actualidad reciben a través de camiones cisternas.
“Cuando tengamos agua suficiente procedente de Yacambú, El Cují será más grande porque aquí hay material humano suficiente para trabajar con el firme propósito de de desarrollar la parroquia”, afirma Pérez.
Pero en El Cují también están pensando en una vía alterna a fin de no depender exclusivamente de la intercomunal para trasladarse a Barquisimeto o viceversa.
Esas vías podrían ser la de Carorita, que se recupera plenamente, con capa asfáltica óptima, alumbrado nocturno y patrullaje policial, para que sea un paso seguro a los viajeros; y Las Veritas, otra alternabilidad posible.
El planteamiento lo hace tomando en cuenta la próxima ocupación de los más de 4.000 apartamentos del complejo habitacional de Yucatán.
“Cuando esos apartamentos estén totalmente ocupados la Intercomunal será un caos, no sólo en las llamadas horas pico”, argumenta.
Lamentablemente hasta ahora no se han tomado previsiones para cuando eso ocurra, salvo la ampliación de la El Cují-Tamaca que lleva adelante la gobernación, que será insuficiente para recibir ese gran parque automotor. Es que, además de los vehículos particulares, también se multiplicarán las busetas, autobuses y otros tipos de unidades.
Pero además de la terminación de la Matríz Norte y activar las señaladas vías alternas, El Cují también está a la espera del Parque Metropolitano del Norte,
otra obra iniciada por la gobernación, que fue paralizada por el entonces llamado ministerio del Ambiente.
De ese parque solamente se llegó a levantar una estructura metálica que se está deteriorando y persiste el riesgo de que en cualquier momento, bajo el incentivo de algún o algunos politiqueros, intenten invadir el terreno, como ya ocurrió en una oportunidad.
Pérez Ruíz recuerda que ya existen parques en el este y oeste de Barquisimeto, y se pregunta, ¿por qué razón el norte no puede tener el suyo? Igualmente considera necesario ir proyectando la construcción de un polideportivo.
Un hospital o ambulatorio completo es otra necesidad de la parroquia porque se salvarían muchas vidas de personas que, por cualquier c i r c u n s t a n c i a requieren de atención médica y no sobreviven al recorrido hasta el de Tamaca o al Antonio María Pineda.
En vista de que los centros educativos ya resultan insuficientes, sería recomendable la creación de al menos otro liceo. También un núcleo universitario pues la juventud estudiosa en la actualidad debe trasladarse a la capital para seguir cualquier carrera de educación superior.
Le consultamos sobre la proliferación de barriadas en la parroquia El Cují, donde miles de personas viven en precarias condiciones, en ranchos sin ningún servicio, y lo atribuye a invasiones dirigidas políticamente.
Dice que desde la alcaldía se trata de regularizar la situación de esas personas, aunque no es una tarea fácil por la complejidad de casa caso en particular.
Durante el recorrido por la parroquia El Cují pudimos ver precarias viviendas construidas con cinc, cartón, materiales de desecho, sin agua, ni cloacas ni pisos, además de la inexistencia de red cloacal.
También la seguridad debe ser reforzada. La comisaría de la Policía de Lara no cuenta con el personal y equipamiento suficiente para brindarla y la Guardia Nacional tampoco cumple operativos que mantengan a raya a los delincuentes.
Luego se refirió a obras que adelanta la alcaldía de Iribarren: el asfaltado en sectores colmo Los Naranjillos, Cují centro, La Playa y El Portón de Frac, entre otros.
También la entrega de títulos supletorios de tierras, ya ejecutada, y la de títulos de propiedad de mil lotes, a llevarse a cabo antes de que concluya el 2015.
A pesar de las deficiencias, de la falta de agua y de las vías alternas, El Cují sigue creciendo como parroquia gracias al trabajo de mujeres y hombres, nativos o llegados de otros lares, como lo demuestra su constante ritmo comercial.
Sin esperanzas
Las esperanzas que los habitantes de El Cují tenían cifradas en la Matríz Norte para que se les resolviera el problema de la falta de agua se han esfumado ante el nulo interés en el gobierno Nacional para la continuación de tan importante obra.
Un conocedor del tema explicó que la continuación de la Matríz Norte hasta El Cují y Tamaca dependía del proyecto de la presa Dos Bocas, que se desarrollaría en los límites de los estados Lara y Portuguesa.
Ese es un proyecto hidráulico del que no se ha vuelto a hablar a nivel nacional o regional, señal de que, aparentemente, ha sido desestimado, o al menos no está en planes para un futuro inmediato.
Eso significa que en el ministerio de Ecosocialismo y aguas, anteriormente del Ambiente, debe pensarse en otras alternativas como un sistema de pozos para que las dos parroquias del norte tengan algún día agua garantizada.
La Matríz Norte sólo llegó hasta El Trompillo por parte de la gobernación pues Corpolara, que asumió el tramo hasta el Polígono de Tiro, no lo continuó.