Regresar a clases no sólo representa un cambio para los chicos, pues los padres, aunque quizás no lo hayan notados conscientemente o no lo quieran admitir, también pasan por un nuevo proceso de adaptación y deben enfrentar ciertos retos, como hacer cumplir las normas del juego y lograr que los horarios se respeten, prepararse para ayudarlos con las tareas, hacer las loncheras correctas, comprar los útiles adecuados y hasta descubrir qué actividades extracurriculares son ideales para cada tipo de niño
Aunque sea algo inminente e ineludible, si nos detenemos a pensar por un segundo, descubriremos que regresar a clases es más un deseo de los padres que de los chicos, por lo que es de vital importancia que estén preparados para afrontar los retos que el nuevo año escolar representa, sean capaces de establecer normas y de hacer cumplir las reglas, así como de volver a implementar los hábitos que se dejaron de lado durante las vacaciones y fortalecer las costumbres necesarias para alcanzar el éxito y un buen rendimiento escolar, procesos en los que la dinámica familiar juega un papel protagónico.
De hecho, el regreso a clases representa además el momento justo para recortarle un poco las alas a ese pequeño monstruo que creamos al permitirle a nuestro hijo acostarse y despertarse sin horarios, pasar más tiempo del prudente pegado a la compu o a los videojuegos y desayunar cosas no tan nutritivas, por lo que es necesario que los padres se pongan un poco más estrictos y se armen de paciencia no sólo para reajustar estos nuevos hábitos sino también para enfrentarse al reto que actualmente representa conseguir todos los artículos de la lista de útiles, encontrar los alimentos correctos para una lonchera balanceada y establecer nuevas horas para lograr que el tiempo de los chicos rinda para hacer las tareas, descansar, comer y distraerse como Dios manda.
De ahí, que para facilitar la labor de guiar a los chicos por el camino del éxito escolar y comenzar con el pie derecho el próximo ciclo, es necesario realizar juntos un ejercicio de planeación de las necesidades y objetivos, por lo que hoy te invitamos a crear una lista con lo que realmente se necesita para comenzar el cole con todas las de la ley.
Los útiles
Para nadie es un secreto que estamos atravesando momentos de escasez e inflación sumamente difíciles, y la lista de útiles escolares no escapa de esta realidad, por lo que encontrar todo lo solicitado se ha convertido en una suerte de competencia en la que sólo sobrevive el más fuerte o, en este caso, el más rápido y pudiente.
En primer lugar, les aconsejamos no desesperarse si no consiguen todo en un mismo lugar, pues si las cosas se buscan con calma y anticipación, lo más probable es que logremos completar la famosa lista.
En segundo lugar, les recomendamos revisarla bien para irla depurando y tachando aquello que tu hijo ya tiene y que por ende no necesitas volver a comprar.
Finalmente, sería interesante hacer una lista complementaria de aquellas cosas que, aunque no te las hayan pedido, consideres que puedan ser útiles y necesarias para acompañar a tu chico en este nuevo año escolar.
El sueño
De nada sirven los uniformes de marca, el morral nuevo o la lonchera de moda, si nuestro hijo no ha dormido ni descansado lo suficiente como para recargar las pilas y despertarse cada día con la energía necesaria para afrontar los retos que representa el simple hecho de ir a clases.
Independientemente de su edad, tamaño o madurez, los niños deben dormir al menos 8 horas diarias, además de hacerlo en un espacio cómodo, limpio, ordenado, seguro y, sobre todo, que sea de su total agrado, pues en este tipo de cosas no sólo es importante la cantidad sino también la calidad.
Para mayor efectividad, es bueno que padres e hijos trabajen juntos en establecer los horarios adecuados para irse a la cama y la hora prudente para despertarse con suficiente tiempo para arreglarse, desayunar y llegar puntuales al colegio.
La recreación
Aunque ya hayan comenzado de nuevo las clases, en la vida de un niño no todo puede ser estudiar y hacer las tareas, pues practicar actividades que a ellos les gusten, independientemente de que sean deportivas o no, también los ayuda a desarrollarse correctamente.
De hecho y aunque les parezca extraño, la televisión, los videojuegos y la computadora pueden resultar grandes aliados para el crecimiento de tus hijos, siempre y cuando se usen o practiquen en horarios prudentes y por un tiempo moderado.
Así mismo, es importantísimo supervisar el tipo de juegos o programas que ven, así como chequear su contenido, lenguaje, edades permitidas y todo ese tipo de cosas, ya que por muy divertidos que sean no todos dejan mensajes positivos o alguna enseñanza, pues lo ideal es que este tipo de pasatiempos caseros refuercen, en la medida de las posibilidades, lo visto en clases.
La alimentación
Una buena alimentación es indispensable si queremos que nuestros hijos se desarrollen bien física y mentalmente. De hecho, según aseguran los expertos, el desayuno es la comida más importante del día, por lo que debemos tener especial cuidado a la hora de planificar y preparar las loncheras de nuestros pequeños, pues allí, en esa pequeña cajita de colores, debe haber un mundo de nutrientes esperando ser devorado con gusto y ganas.
Para lograr que los niños se coman todo lo que lleven al colegio, una buena idea es planificar juntos el menú de la semana, asegurándonos de que no sólo sea balanceado y con alimentos sanos, sino que también tenga cosas que a ellos les gusten, evitando así que intercambien la lonchera con la de los compañeros o dejen la comida intacta.
El ejercicio
No sólo el fútbol o el ballet hará grandes cambios en tus hijos. De hecho, practicar cosas menos estrictas en lo que a horarios y exigencias respecta, es también una buena manera de incentivarlos a competir sanamente, a cuidar su cuerpo y a ejercitar la mente.
Pasar tiempo con ellos jugando caimaneras de béisbol, bailando en casa sus canciones favoritas o simplemente salir a caminar por el parque más cercano son, además de excelentes ejercicios, buenas maneras de alimentar la relación entre padres e hijos, momentos de interacción y comunicación que podrás aprovechar para conversar con ellos y mantenerte al tanto de lo que sucede en clases sin que se sientan presionados o interrogados.
En resumidas cuentas, lo más importante para comenzar el nuevo año escolar con buen pie es planificarlos, confiar en el profundo amor que sentimos por nuestros hijos, en su infinita creatividad y en esa red de apoyo que no aparece en la lista de útiles escolares.
