El papa Francisco salió este jueves por la tarde para cambiar de lentes en una óptica céntrica de Roma, informaron medios italianos de prensa.
El pontífice llegó en un vehículo hacia el fin de la tarde y entró solo a una muy concurrida óptica de la Via del Babuino, en el centro histórico, a dos pasos de la famosa Piazza del Popolo, provocando movimiento de gente frente a la vitrina de la tienda.
Jorge Bergoglio se hizo revisar la vista antes de ensayarse algunas gafas, durante unos cuarenta minutos.
Según la agencia de informaciones religiosas I-Medias, el papa le pidió al encargado de la tienda que le cobrara el precio normal, sin hacerle reducciones ni favores.
«No quiero unas gafas nuevas, solo hay que cambiar los lentes, no quiero gastar», habría dicho el papa, según contó el optómetra Alessandro Spiezia.
Francisco, que sería hipermétrope y sufre presbicia, fue cliente en el pasado de esta tienda, así como el papa emérito Benedicto XVI, según el sitio internet del negocio.
En una entrevista a una cadena de televisión mexicana en marzo pasado, el papa, que lleva una vida sencilla cerca de la gente, afirmó que le hacía falta desde su llegada al papado en 2013, salir del Vaticano, anónimo, por las calles de Roma, para ir a comer una pizza, por ejemplo.