El padre de un niño sirio de 3 años cuyo cuerpecito exánime recaló en una playa turca y cuya fotografía dio la vuelta al mundo describió cómo naufragó el bote atestado de migrantes en que viajaba rumbo a las costas griegas para darse cuenta de que su esposa y sus dos hijos se habían ahogado.
La imagen del cadáver de Aylan Kurdi puso de manifiesto la situación de una legión de migrantes desesperados que arriesgan sus vidas en un intento por llegar a Europa impulsados por la guerra y las privaciones.
Abdullah Kurdi afirmó el jueves que el capitán del bote se alarmó debido al oleaje agitado y se zambulló al mar, dejándolo a él en control de la pequeña embarcación junto con su familia y otros migrantes. «Empecé a conducir. Las olas eran demasiado grandes y el bote zozobró. Tomé a mi esposa e hijos en los brazos y me di cuenta de que todos estaban muertos», recordó.
Las imágenes conmovedoras de Aylan, publicadas en portadas de periódicos de todo el mundo, intensificaron la presión sobre los líderes europeos para que tomen medidas a fin de mitigar el sufrimiento de los millares de migrantes en el mayor desplazamiento humano desde la Segunda Guerra Mundial.
En Gran Bretaña, la representante de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas, Laura Padoan, afirmó que la publicación de las fotos de los tres puede haber modificado la impresión pública sobre la crisis. «Creo que mucha gente pensará en sus propias familias y sus propios hijos en relación con estas imágenes», afirmó. «Es difícil para los políticos dar la espalda a este tipo de mensajes y la tragedia verdadera que está ocurriendo».
Informe de la ONU
Más de 2.000 sirios se han ahogado en el mediterráneo desde el 2011 mientras intentan llegar a Europa, informó el jueves Naciones Unidas, y agregó que no se ve el final de la guerra civil siria.
En su décimo informe similar desde que la guerra comenzó hace cuatro años y medio, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU exhortó a la comunidad internacional a ayudar a los civiles sirios.
«El fracaso mundial de proteger a los refugiados sirios ahora se traduce en crisis en el sur de Europa», decía el reporte, haciendo referencia al aumento en el flujo de migrantes en los meses recientes.
«Los civiles sufren lo inimaginable mientras el mundo es apenas un testigo», dijo el director del comité, Paulo Sergio Pinheiro.
El informe, que pide a la comunidad internacional «medidas urgentes» para proteger a los civiles, está basado en 335 entrevistas con las víctimas y testigos recopiladas entre enero y julio de 2015. El informe será presentado al Consejo de Derechos Humanos el 21 de septiembre.
Dice que las facciones en disputa han utilizado tácticas como rodear áreas pobladas provocando hambruna, desnutrición y enfermedades crónicas entre los residentes sitiados.