Para recordar: “Todo atleta se abstiene de todo. Ellos para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible” (1 Corintios 9:25)
¿Quién no habrá escuchado: “Hacer deporte es hacer patria”? ¿Haciendo deporte en la calle, se respeta la propiedad de los demás? ¿Será una manera disimulada de protestar y/o un modo legal para trancar el paso vehicular?
Las canchas deportivas en la calle, de alguna forma, se convierten en una “solución” para los gobernantes, porque se ven menos obligados a construir instalaciones para las comunidades.
La calle es para el libre tránsito y ese principio o concepto no debe cambiar. Aunque practicar deporte y la recreación física es un derecho constitucional (Art. 111º), ni el Estado y/o la Ley contemplan el uso de las calles o avenidas para ello; con algunas excepciones de tiempo y lugar.
¿Cómo justifican algunos que se juegue en la calle? 1) Para que niños, jóvenes y adultos ocupen el tiempo libre, se alejen de los vicios, o de la delincuencia. 2) Promueve el desarrollo síquico–físico. 3) Para integrar a la comunidad.
¿A quién le gustaría que propios o extraños golpeen cualquier parte de su casa, en aras del deporte? Dice el Art. 82º de nuestra Constitución: “Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica… que incluya un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias…”.
No estamos en contra del deporte y deseamos que todos hicieran ejercicio físico. Quien escribe, ha practicado algunos deportes y hasta participamos de unos de los primeros triatlones que se hiciera en nuestra ciudad.
Hoy hablamos de la calle ubicada detrás del Cuerpo de Bombero de la Avenida Carabobo, Barquisimeto, donde algunos miembros de la comunidad cercana, para este mes de agosto, del año en curso, hicieron el rayado de tres canchas: Futbolito, voleibol y basquetbol.
En dicha cuadra (100 m), se reúnen numerosas personas, sin importarles el sol o la lluvia y generan algunas dificultades: 1) Interfirieren con el paso vehicular, incluyendo la “Salida de Emergencia” de los Carros de bomberos, del cuerpo mencionado. 2) Los bienes materiales (casas, carros) sufren por la acción del juego. 3) Terminan con la tranquilidad del vecindario debido a los gritos, discusiones o alegrías.
4) Hay jóvenes de la zona muy respetuosos, pero algunos dicen muchas groserías y cualquier persona corre el peligro de tener que enfrentarse con desconocidos o extraños, por tratar cuidar sus bienes. E inclusive, se acercó un individuo con su automóvil, colocando “música” a alto volumen, “apertrechado” con “bebidas espirituosas”, que algunos consumieron después del juego.
Hace poco, la alcaldía estaba construyendo una cancha muy cerca del lugar y por razones que desconocemos, no la terminaron. Por ello, muy respetuosamente le pedimos al señor Alcalde, al ingeniero Alfredo Ramos, para que termine dicho proyecto y los jóvenes tengan un lugar más adecuado para el deporte.
Dado todo lo anterior, vemos con tristeza que algunos, antes y después de practicar deporte, fuman, consumen bebidas alcohólicas u otras sustancias dañinas y por ello el Apóstol Pablo nos dice a todos, que luchemos para alcanzar una corona incorruptible: La vida eterna; cuyo premio (la corona) será entregada por el mismo Jesucristo, a propósito de su Segunda venida.