El pasado viernes 28 de agosto, la parroquia San Agustín celebró sus 50 años con una misa que logró reunir a la comunidad.
La misa se llevó a cabo con Monseñor Gerardo Nava, el Obispo y diversos sacerdotes de zonas aledañas quienes hicieron presencia junto a feligreses para celebrar la ocasión.
Los miembros de la parroquia prestaron su colaboración para llevar a cabo la misa. Distintas donaciones dieron vida al altar que fue adornado con variedades de ramos de flores.
El ambiente de festividad se sintió desde el 12 de agosto, día en el cual se cumplió la “boda de oro” de la parroquia. Desde la fecha se realizaron diversas actividades en donde los vecinos formaron parte de la celebración.
De manera sencilla pero sin pasar por debajo de la mesa se realizó la festividad. Dos sábados en donde la comunidad disfrutó de distintas dinámicas sirvieron de antesala a lo que sería la gran noche.
La alcaldía de Iribarren prestó su colaboración al suministrar juegos y donar cotillones a los niños de la parroquia quienes también tuvieron la oportunidad de disfrutar.
El día jueves 27 de agosto se llevó a cabo una procesión de San Agustín y su madre Santa Mónica, la misma fue recorrida por los feligreses de la zona.
Monseñor Gerardo Nava expresó su agradecimiento con la comunidad en general al formar parte de esta gran ocasión. De igual manera afirmó que la misa fue el mejor festejo que se puedo tener ya que es la forma ideal de crear el hábito de fe, de agradecimiento y de amor por Dios.
Vecinos agradecidos
La comunidad se mostró agradecida ante las diversas actividades que se llevaron a cabo en el sector, logrando salir un poco de lo cotidiano y uniendo más a los vecinos.
El 50 aniversario de la parroquia San Agustín significó un momento no solo de festividad, sino también espiritual, llevando la celebración a un ámbito más sencillo y emocional y no tanto material.
De igual forma los mismos tuvieron un papel importante en la organización de la misa, procesión y otras labores.