El petróleo subió el lunes casi 9% empujado por la disposición de la Opep a discutir nuevos precios y la reducción de las estimaciones de producción de Estados Unidos.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en octubre aumentó 3,98 dólares (8,8%), a 49,20, en el mercado de Nueva York y acumula un alza de 27,46% en tres sesiones.
En Londres, el precio del barril de Brent para octubre ganó 4,10 dólares, a 54,15, y acumuló un crecimiento de 25,52% en tres sesiones.
En el mes el barril de WTI aumentó 4,41% y el de Brent 3,72%, lo cual resulta inesperado luego de la caída a pique de los precios cuando a mediados de agosto China devaluó su moneda.
El WTI, que abrió a la baja, subió luego que el Departamento de Energía de Estados Unidos estimara que la producción doméstica de junio fue de 9,3 millones de barriles por día, 100.000 menos que su estimación previa.
La producción estadounidense alcanzaba niveles récord desde comienzos de año, lo cual exacerbaba la sobreoferta mundial.
El factor clave de la jornada fue una declaración de la Opep en la que señaló que las presiones de los precios a la baja «permanecen como una causa de preocupación».
La Opep vinculó esas presiones a una elevada producción y especulaciones del mercado.