El presente trabajo corresponde en su mayor parte a lo acontecido en Venezuela en los años 60, década que también sacudió al mundo. Aquellos años significaron cambios y más cambios en la escena política, social, cultural, en nuestro comportamiento y gusto musical, entre otros de gran importancia.
En el aspecto político, el 23 de enero de 1958 fue derrocada la dictadura militar del siglo XX, encabezada por Marcos Pérez Jiménez. El 7 de diciembre Rómulo Betancourt fue electo presidente de la República y asumió la difícil tarea de conducir la restauración de la democracia.
En la televisión aparecieron Víctor Saume, “Musiú” Lacavalerie y Renny Ottolina animando mediodías y noches de música.
También apareció la melodía norteamericana compitiendo abiertamente con lo afro latino bailable, el clásico bolero caribeño, las orquestas de baile Billos, melódicos, Sanoja o Porfi Jiménez, y la música criolla modernizándose mediante el talento de las hermanas Rosa Virginia y María Teresa Chacín, Juan Vicente Torrealba, “Chelique” Sarabia, Hugo Blanco, Aldemaro Romero y su Onda Nueva.
De ese poderoso viraje de los 60 surge el término pop para agrupar lo no caribeño, no-criollo, no-rock, vale decir, Mirla Castellanos, Mirtha Pérez, Nancy Ramos o Lila Morillo; algo después las cuatro monedas, Arelys de Venezuela, Patti Ross, Delia Dorta, José Luis Rodríguez, “Cherry” Navarro, Germán Freites, Ivo, Henry Stephen, Rudy Márquez o Trino Mora.
La década de 1960 fue de triunfos internacionales del atletismo como el campeonato de los Juegos Iberoamericanos en Madrid y los Panamericanos en Sao Paulo.
El 3 de enero de 1965 Carlos “Morocho” Hernández ganó el primer campeonato mundial de boxeo profesional para Venezuela tras derrotar a Eddie Perkins en el Nuevo Circo.
Ocurrieron sucesos que sacudieron a la humanidad como el terremoto en Caracas y el litoral central ocurrido el 29 de julio de 1967, el cual duró 35 segundos. En la zona de la capital dejó un balance de 236 muertos y 2 mil heridos.
En la época también se registró la muerte de John Fitzgerald Kennedy, trigésimo quinto Presidente de los Estados Unidos, asesinado el 22 de noviembre de 1963, suceso que también conmovió a nuestro país.
Se nota un pequeño contraste de esa década a la actual. Aquella, caída de un dictador y un Presidente tratando de restaurar la democracia: ¿Y esta?
Aquella con grandes expansiones de la música estelar. ¿Y esta?: Cumbia villera, Dance pop, Dance punk, Electroclash, Electropop, Pop Rap, y la locura del Reguetón alternativo.
Tampoco había delincuencia en abundancia, no existían colas para comprar alimentos, escasez ni bachaqueo, el bolívar tenía un gran valor aplastando al peso colombiano sin revolución bonita.
Dígame de verdad, caro lector, ¿hay alguna diferencia entre aquello y esto?
Éramos felices y no sabíamos.
