Definirlo es tarea difícil, pues Álvaro Pérez Kattar, más allá de ser un Comunicador por excelencia, es uno de los grandes héroes con los que contamos actualmente, un hombre optimista que, con su buena vibra, procura rescatarnos de las tinieblas de la negatividad
El 21 de junio de algún año, nació en Caracas un bebé que, sin saberlo, al crecer se convertiría en una suerte de predicador del optimismo, en un motivador nato que tras estudiar Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela y hacerse Bibliotecólogo, decidió regalarle a su país, territorio desesperanzado, un montón de mensajes que invitan a soñar, a creer, a intentar sin desmayar y a llevar con orgullo el tricolor nacional, ese que desde hace tanto tiempo ha dejado de ser un trío unificado de colores para convertirse en tres tonos individuales, solitarios, peleados y separados.
Autodenominado un “egresado de la universidad de la vida”, Álvaro Pérez Kattar es además productor, locutor y escritor, pero, por sobre todas las cosas es un emprendedor empedernido y un optimista crónico que ha dejado de lado las críticas, los temores y las angustias normales de estos tiempos para lanzarse al ruedo con los únicos y firmes propósitos de llevar un poquito de esperanza a quien la necesite, de aportar su granito de arena en diferentes situaciones y motivar al mundo a luchar por lo que quiere, pues independientemente de la crisis que atraviesa Venezuela, este es, sin duda alguna, el país de las oportunidades.
“Enciende tu luz”
Es el nombre de la primera charla motivacional de Álvaro, la cual compartió con la talentosa Daniela Bascopé y en la que ambos narran sus propias experiencias acerca de lo que aprendieron tras haber vivido situaciones que los llevaron al límite, ella como sobreviviente del cáncer, y él como sobreviviente de un accidente en moto.
#AquíNoSeHablaMalDeVenezuela
Para Álvaro, esta campaña ha sido la responsable de darle un vuelco total a su vida cambiándola positivamente, tras surgir como una suerte de catarsis justo cuando sentía que estaba expuesto a entornos sumamente pesimistas.
“Un buen día decidí darle la vuelta a lo que tanta gente estaba haciendo, que era despotricar y culpabilizar al país, pensé que me iba a encontrar más detractores, pero al contrario, la campaña se viralizó y creció. Ahora hemos trascendido de las redes sociales y tenemos franelas, tazas, empresas que se han sumado a la iniciativa colocando el hashtag en sus instalaciones y promoviendo estas conferencias que nos permiten llevar el mensaje más allá. Nuestro propósito es invitar a tomar responsabilidad respecto a lo que pasa en Venezuela desde lo individual, inspirar el país posible y crear arraigo”.
“El Poder del Optimismo”
En esta charla que se deriva de esa maravillosa campaña de la que hablamos anteriormente, Pérez Kattar conversa acerca de la capacidad que tiene el optimismo para sanar personas y sociedades, pues tras mucho investigar, finalmente llegó a la conclusión de que esa conferencia puede ser una suerte de píldora de certeza para aquellas personas que se sientan preocupadas o atemorizadas, bien sea por la situación que se vive en Venezuela o por algún motivo personal.
“Este evento se ha realizado con muchísimo cariño y, además de estar cargado de interactividad, tengo la suerte de estar acompañado por nuestro bi campeón mundial de karate, Antonio Díaz, junto a quien los estaré visitando en Barquisimeto el próximo 3 de Septiembre, a las 7:30 de la noche, en el Auditorio Julio Pérez Rojas”
Cuando el corazón responde…
– En pocas palabras, ¿quién es Álvaro Pérez Kattar?
Un alma viviendo una serie de experiencias en este plano físico, como un ser humano de carne y hueso.
– En épocas tan difíciles como la que estamos atravesando, ¿Cómo logras mantener ese optimismo que tanto te caracteriza?
Conectando con mi propósito, rodeándome de gente optimista, creando mi propia suerte y dándole a mi país lo que quiero recibir de él.
– ¿Cuál es tu más grande sueño?
Avanzar en la consecución de mis propósitos en la vida, siendo feliz en el camino.
– Si pudieses pedir 3 deseos, ¿Cuáles serían?
A la hora en que te contesto esta entrevista, pediría un fondant de chocolate (risas), pero si nos ponemos más trascendentes, pediría paz, sabiduría y entendimiento para los venezolanos. Lo demás lo podemos construir.
– Para ti, ¿Qué representa Venezuela?
Mi hogar, mi presente, el lugar donde quiero envejecer.
– ¿Qué es lo que más amas de tu país?
Amo a mi país, no lo veo por separado porque somos parte de un todo. Si tuviera que mencionar algo específicamente, te diría que me encanta el espíritu del venezolano, nuestro swing y nuestro buen humor, nuestro buen rollo. Después te diría que atesoro a la Isla de Margarita y el cerro El Ávila en Caracas.
– Si tienes la posibilidad de aportar 3 granitos de arena por Venezuela, ¿Cuál sería tu aporte?
Creo que en Venezuela necesitamos empezar a hablar desde el amor, tenemos que dejar de estar a la defensiva y aprender a confiar en el otro y partir de la buena fe. Necesitamos abandonar de una vez por todas la viveza criolla, tenemos que dejar de creer que somos más inteligentes que los demás y dejar de optar por los caminos fáciles, la única vía para alcanzar la prosperidad, debe ser el trabajo. Y finalmente, creo que debemos empezar a valorar lo afortunados que somos con esta geografía y dejar de solo “enorgullecernos de ella”.
“Pronto lanzaré mi primer libro, en el que desarrollo temas relativos al optimismo y donde presentaré una serie de entrevistas que nos demuestran cómo éste es capaz de sanar personas y países”
“Admiro al que camina, al que se levanta todos los días a trabajar pese a cualquier situación difícil. A la mujer que se pinta los labios en plena guerra, a la gente que estudia y que progresa a punta de su propio sudor”
“Cuando estés pasando por una situación difícil, hazte tres preguntas: ¿De qué manera estoy contribuyendo con aquello que creo que no está bien?, ¿Qué tengo que aprender de todo esto? y ¿Cómo puedo ser parte de una solución?”
Información: @alvarorpk