El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, señaló que el gobierno hace hasta impensable para intentar distraer a los venezolanos de los “gravísimos problemas económicos y sociales que afectan al país”.
“El gobierno busca, a cualquier costo, distraernos de los problemas, de la falta de comida y la abundancia de asesinatos en nuestras calles, de los hospitales sin médicos y suministros, de los apagones, de la sequía en la que viven miles de familia que no reciben agua por tubería, del regreso a clases a escuelas sin pupitres, del costo de los uniformes y los útiles escolares, de la hiperinflación que azota el salario de los trabajadores”, escribió en su columna dominical en el diario El Nacional.
Capriles aseguró que “el par Maduro-Cabello está muy alterado y nervioso”.
“El gobierno está desequilibrado. Saben que meter presos a los comerciantes, saquear los inventarios de las industrias o imponer captahuellas en los supermercados no resuelve la escasez que vivimos en nuestra Venezuela. Ellos saben que la escasez es porque no hay producción industrial, porque negaron y siguen negando, como si fuese un regalo de su bolsillo, los dólares que las empresas necesitan para adquirir materias primas para ponerse a producir”, agregó.
Refirió que el cierre de la frontera tiene un “altísimo precio” que los venezolanos no están dispuestos a pagar.
“Los venezolanos somos demócratas, rechazamos la xenofobia, el odio contra otros pueblos. Los ciudadanos de esta Tierra de Gracia somos solidarios y respetuosos de la condición humana”.
Advirtió que en la medida que se acerque la fecha de las elecciones parlamentarias, previstas para el 6 de diciembre, “aumentaría el repertorio de mentiras y manipulaciones”.
Relató que como “no funcionó” como excusa el “acaparamiento doméstico”, se buscaron un enemigo más cercano, “pro Guyana y la Exxon tampoco les resultó (…) fue así como inventaron entonces incendiar la pradera y, de paso, agredir nuevamente a los hermanos tachirenses. ‘Echémosle candela a la frontera’ es la bandera que ahora enarbola el gobierno que hace un par de semanas celebraba con sus socios de Petrocaribe la ‘diplomacia de paz’”.