En dos años Caminos Verdes se ha convertido en una organización sin fines de lucro promotora de grandes cambios en la ciudad. Su fundador, Alejandro Blanchard, quien además es deportista, abogado, fotógrafo profesional y empresario, jamás imaginó el éxito tan contundente que tendría esta iniciativa que despierta en él la esperanza.
Su humildad aflora al hablar de este proyecto que nació con la intención de promover la cultura ambiental en Barquisimeto.
El deseo de recuperar los espacios públicos para la diversión, el esparcimiento se hizo realidad y desde allí ha logrado educar valores, incentivar la integración entre ciudadanos y despertar el amor por la naturaleza, en especial por las imponentes montañas del Parque Nacional Terepaima, donde comenzó la verdadera aventura, primero con un grupo de amigos y luego cientos de desconocidos que decidieron hacer senderismo cada domingo.
Sorprendido por la receptividad
“Nunca imaginé lo que iba a pasar” dice asombrado Alejandro y precisa que más de treinta mil personas han participado en las actividades que impulsa el equipo a través de las redes sociales como Instagram, Twitter y Facebook.
Reconoce que el recorrido a pie por el Parque Terepaima se convirtió en una costumbre, un hábito, hasta en una moda que fomenta la vida sana, y eso lo llena de satisfacción.
El hecho de que la gente se levante temprano para ejercitarse, quiera respirar aire puro, muestre interés y respeto por los hermosos paisajes de la localidad lo motiva e inspira a organizar nuevas visitas al espacio natural que describe como un lugar de fácil acceso y muy seguro.
“Viví en Chacao seis años, mientras estuve allá iba los jueves y domingos a El Ávila. Cuando regresé a Barquisimeto extrañaba el parque y por eso comencé a ir al Terepaima, porque el lugar reúne las condiciones para practicar cualquier deporte”.
Confiesa que optó por llevar una cámara fotográfica para capturar los mágicos escenarios así como también la experiencia de sus acompañantes y de quienes iban por iniciativa propia.
“Necesitaba colocar esas imágenes en un lugar que pudieran ser vistas y fue entonces cuando a mediados de febrero de 2014 creé la cuenta en Instagram Caminos Verdes”, explica Blanchard.
El espacio fue ganando seguidores y en virtud de la rápida aceptación, iban aumentando las publicaciones en el perfil. Esto despertaba el interés de la gente a tal punto que los entusiasmaba.
Popular en redes
Poco a poco Caminos Verdes se hizo popular y su fundador le sacó provecho a los sitios más visitados en Internet. Además de interactuar con las personas realiza convocatorias para aquellos con espíritu aventurero que tienen el afán de explorar en conjunto rutas como El Parchal, La Olla, La Ollita, Guamacire y La Lucía.
El resultado fue inesperado; una multitud dispuesta a sumar kilómetros llegaba a los puntos de encuentro a las 6:00 de la mañana con sus morrales y ropa deportiva. Expertos y principiantes, de todas las edades, que aún ansían conocer y buscar en la naturaleza la energía para el alma.
“La gente comenzó a sentirse feliz y pedía más domingos a la semana, como era imposible cumplir con esta solicitud decidimos ampliar las actividades”.
Ahora los martes son de yoga, los miércoles de ejercicios funcionales y los jueves bailoterapia. Cabe destacar que todas las clases son gratuitas y quienes acuden a los diversos sitios públicos lo hacen por voluntad propia.
La agenda seguirá creciendo, lo indica con optimismo su creador al mismo tiempo que habla sobre la ilusión de llevar a cabo conciertos, exposiciones de arte, muestras fotográficas y cualquier actividad cultural que permita la sana convivencia en la ciudad musical de Venezuela.
Afirma que próximamente la moda que salva vidas llegará a otras entidades del país. Caminos Verdes estará en Caracas, Mérida, Valencia. Maracaibo y otros territorios para influir sobre las personas en el cuidado del ambiente.
