Un millón y medio de toneladas de caña de azúcar están comprometidas en el municipio Torres por los tres años de sequía que atraviesa la zona, señaló José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores (Fesoca).
Dijo que estos sembradíos en Torres dependían de represas construidas por productores, pero se han secado a raíz de esta crisis, lo cual ha significado una precaria molienda en los centrales Carora y La Pastora, lo que a su vez se traduce en menos azúcar en el mercado.
En este sentido, exhortó a la Gobernación de Lara a que asuma un papel más decidido y busque soluciones junto a productores de Torres, otorgándoles créditos, con flexibilidad de pago, a objeto de que hagan pozos de perforación, ya que hasta ahora no ha habido una salida a la situación, lo que perjudica a la economía regional.
Se refirió también a que no se ha podido recuperar la producción de caña en el Valle del Turbio, desde la expropiación de unas dos mil hectáreas por parte del Gobierno.
Adelantó que en los próximos días el sector llevará a cabo un Seminario Nacional de Costos de Producción, a cargo de técnicos en el área, cuyos resultados y propuestas serán llevadas al Gobierno, con el interés de que tome las medidas pertinentes para aumentar la próxima zafra en diciembre de este año.
Manifestó que si las autoridades gubernamentales no toman en cuenta los planteamiento técnicos surgidos del seminario, se podría ver comprometida la zafra en diciembre.
Por su parte, el ingeniero Oscar Contreras, vicepresidente de Fesoca, vaticina que en evidente riesgo de desaparecer se encuentra actualmente el cultivo de la caña de azúcar a nivel nacional, por lo lucha para sacar adelante el cultivo de este rubro del deterioro en el que se encuentra.