Cual antorcha que recorre el mundo alumbrando los senderos,incansable vas y vienes cumpliendo tu labor de mensajero a pie, en bicicleta, moto o autobús.
Estás unido a la historia en la que no fueron los guerreros ni los héroes los únicos conquistadores del mundo y de la libertad; también lo fuiste tú y los caballos que sirvieron como transporte atravesando tórridos manglares y terrenos pantanosos.Fue el gestodel caballo salvaje en las contiendas, venia de relincho en la victoria, digno de lauros por los servicios prestadosal héroe y al mensajero,desdela ardiente orilla hastala helada cima.
Cartero: Si no fuera por ti la historia no hubiera logrado reunir tanto material de información y sucesos acaecidosa lo largo y ancho del mundo. En tu misión de llevar las encomiendas no siempre te librastede peligrosa los que estuviste expuesto en los campos de batalla y al fuego de los cañones, de fusiles y bayonetas que muchas veces suspendieron para siempre tu misión de mensajero.
Fuiste testigo del angustioso clamor de los pueblos en momentos de supremo quebranto. Avanzaste por esos campos raudo y veloz animado por el resonar de los clarines del ejército,cuyos ecos llegaban a ti desde la quebradura de los montes, la playa o la llanura. Tu vocación de serviciote llevó a compartir con los héroes los brillos de suinefable gloria.
Desde los tiempos bíblicos también fuiste el encargado de hacer llegar a los pueblos infinidad de documentos religiosos y filosóficos. Conocedores somos de la Biblia, célula estupenda a cuyo derredor se forma el organismo de la libertad y el derecho, así como todo el sistema de la ley. Por ti llegaron al mundo grandes cosas: Brilló la idea donde la fogata humeaba, idea que nos llevó a conocer lo que es la verdad.
De mano de las plumas heroicas tuviste el honor de recibir y entregar sus cartas,sus postales, sus epístolas, proclamas, sus delirios e históricos discursos. Tuviste el gran honor de trasladar las cartas de Bolívar, sus discursos y arengas, portadores siempre de aliento genial, calor volcánico y fuerza incontrastable, como también el placer de trasladar desde la elegante pluma del historiador hasta nosotros el conocimiento de los prodigios y entusiasmos de la libertad, narraciones que honran y enorgullecen a sus autores. Gracias a los mensajeros conocimos lo que ignorábamos: Aprendimos a adquirir conocimientos, a elevar nuestra alma a Dios, aprendimos a expresar el pensamiento.
Desde el mismo origen del mundo hastahoy cumples a cabalidad la noble misión de ser portador de mensajes, de periódicos y documentos de gran importancia.El tiempo tu labor ha respetado, como respeta lo divino y meritorio. Atrás quedaron las señales de humo y sonido de tambores para comunicarse. No se puede olvidar que los animales como el caballo, los camellos, los elefantes, halcones y palomas han contribuido enormemente a servir como medio de correo al hombre.
La hormiga es una obrera más entre millones cuyo descanso es mínimo en su labor de apilar hojas, palitos, semillas y pétalos durante la época de verano para su subsistencia en tiempos de invierno. Tú en cambio, aunque la voluntad de servicio y cumplimiento del deber, bajo ardientes soles o lluvia y tus indudables méritos no son remunerados ni justamente reconocidos por aquellos a quienes prestas tus servicios, a despecho de la mísera paga y de la ingratitud, laureles de satisfacción por siempre segarás.
Feliz día carteros de Venezuela.