Ya las cartas están echadas. La MUD ha inscrito a los candidatos a la AN para las elecciones del 6D. Unos escogidos en elecciones primarias, la forma más democrática y constitucional de selección de candidatos, otros por la vía del consenso, no la vía más recomendada pero dada una serie de situaciones son tan representativos como los otros. La MUD resolvió ir con una sola tarjeta, un solo comando de campaña, una sola estrategia, un solo programa. Indiferentemente que se puedan hacer objeciones a algunos de los candidatos escogidos, que haya molestias en otros que piensan que ellos debieron ser, todos argumentos válidos, se logró la UNIDAD PERFECTA. Unidad que no fue fácil de lograr tomando en cuenta la cantidad de partidos que actúan dentro de la MUD. Ahora lo que toca es dejar a un lado cualquiera consideración y ponernos a trabajar, desde ya, para lograr la gran victoria. Es mucho lo que nos jugamos en las parlamentarias. Algunos dicen que ese día no se acaba el mundo, cierto, pero lo que sí se acabaría es lo poco de país que nos queda. Es la instalación definitiva del modelo castro comunista, del totalitarismo, del militarismo, de la enajenación total de todos los derechos democráticos, de la consolidación del Estado corrupto, narcotraficante, incapaz, violador de los derechos humanos, forajido.
Esto es lo que deben tener muy en cuenta todos aquellos dirigentes políticos de la oposición democrática que han presentado candidaturas fuera de la MUD. No importa los motivos, las razones, todas ellas posiblemente muy valederas y justas. Deben entender que no estamos en tiempos del ejercicio pleno de la democracia. Todo el Estado está al servicio de un partido, del PSUV. Vamos a pelear una batalla desigual. Todos los medios de comunicación del gobierno a su servicio y los medios independientes, con muy escasas excepciones, plegados a esa política por miedo. La compra de conciencias, las amenazas, los dakazos, en fin toda una estrategia montada para avasallar, para impedir un ejercicio pleno de democracia, para hacer trampa, para robar los votos, para cambiar la voluntad popular. Ante este panorama, insisto, no hay excusa alguna. Dividir el electorado opositor es un crimen de lesa patria. Voto que se emita a favor de estos disidentes, por muy buena voluntad y sinceridad que exista para ello, es un voto que se le quita a la MUD, pero lo más delicado y grave es que es un voto que se le da a este gobierno comunista. No hagan el papel de tontos útiles. Guardemos nuestras diferencias para cuando restablezcamos el ejercicio pleno de la democracia.
Ni los Claudio, ni Pastor, ni Berenice, ni Sigala, ni Pedro Pablo, ni el cura, ni los hermanos Medina, ni la gente del MAS, ni ningún otro, todos calificados, tienen el derecho de impedir que le demos una paliza grande a estos forajidos, corruptos, tramposos, ineptos, narcos, violadores. Las encuestas nos dan una ventaja sólida, no la malbaratemos por egos. Todos ustedes ha sido beneficiados cuando se ejercicio en la democracia, aguanten un tiro. La patria se los agradecerá.
