Toda la situación política y social que se vive en Venezuela parece que tendrá repercusión en el béisbol profesional, toda vez que la Embajada de Estados Unidos dirigió un comunicado a los distintos equipos de las Grandes Ligas, informando que no es buen plan enviar a los peloteros a jugar en ese circuito.
Uno de los primeros en lamentar esa medida fue Eduardo Pérez, catcher de bullpen de los Bravos de Atlanta, quien dirigirá en Venezuela al equipo Tigres de Aragua. El estratega le confirmó esa información al periodista Carlos Duarte, del diario El Universal.
No es la primera vez que el béisbol venezolano se ve afectado por esa medida. En la temporada 2002-2003 un par de organizaciones de MLB se abstuvieron de enviar jugadores a la LVBP. Recientemente las academias de los clubes de Grandes Ligas retiraron sus instalaciones, ante lo difícil que se hace conseguir insumos y por la imposibilidad de garantizar la seguridad personal.