La escasez de la materia prima para la elaboración de tortas, ha generado que los dueños de las reposterías estén obligados a adquirir los ingredientes a un precio hasta cuatro veces mayor al costo justo.
Los costales de harina de trigo de 20 kilogramos deberían valer 1.600 bolívares, pero al no encontrarse en los principales establecimientos, los pasteleros deben comprar los sacos en 6.000 bolívares.
Esto representa un aumento del 375 por ciento más, por lo cual, conseguir un costal deberá producir la cantidad suficiente de tortas para obtener un pequeño margen de ganancia.
Otro de los principales ingredientes de estos postres son los huevos. Hace un par de semanas la caja, que trae 12 cartones con 30 unidades cada una, estaba valorada en 12.000 bolívares, mientras esta semana el valor se ubica en los 30.000 bolívares.
Las cantidades de los principales insumos han disminuido pero se han incrementado el costo en el mercado.
Lesbia Ballesteros, encargada de un local de tortas, ha comentado que las ventas han disminuido notablemente los últimos meses.
“Para nosotros los fines de semanas son los mejores días. El año pasado los sábados cerrábamos a las siete de la noche por la alta demanda, pero ahora ya a las once de la mañana estamos cerrando para no hacer postres de más y terminar perdiendo la mercancía”.
Además de comprar los ingredientes a un valor elevado, el personal de esta repostería, debe hacer largas colas durante varias horas de la madrugada para poder comprar los materiales a precio regulado. Solo uno por persona.
“No podemos dejar de hacer estas colas porque necesitamos producir. Esto es ganancia tanto para el negocio como para los clientes”.
En promedio, las reposterías producían entre 25 y 30 tortas diarias y vendían la gran mayoría.
Actualmente se comercializan alrededor de 12 pasteles y en su gran mayoría son modelos básicos.
Para los dulces con detalles específicos por clientes el monto se incrementa según los requerimientos del consumidor.
“Ahorita es muy difícil comprar una torta. Se va gran parte del sueldo a uno que gana salario mínimo. Cantar cumpleaños es verdaderamente un lujo”, manifestó Alfredo Morillo, consumidor.
Los clientes se ven afectados por el aumento semanal de estos productos. Ballesteros explicó que se debe al desorden económico del país.
“Si pudiéramos comprar barato, mantendríamos los precios de las tortas, pero no se puede”.
Diferentes reposterías concuerdan en que se les tiene que facilitar la compra de sus principales insumos a un precio justo. Es la única manera de evitar los incrementos semanales.