Como una «barbaridad» y atropello a los derechos humanos, calificó monseñor Roberto Lückert, el decreto presidencial de estado de excepción en seis municipios del estado Táchira y el cierre de la frontera Colombo Venezolana, el pasado viernes.
«Les rompen las casas, les roban, los sacan como unos animales a la frontera(…)Tenemos que reclamar porque eso no puede continuar”, aseveró el prelado.
En declaraciones a ACI Prensa, argumentó que gracias a los colombianos, la industria agropecuaria ha crecido en el estado Zulia, por ser quienes trabajan en el campo y se desenvuelven como electricistas y mecánicos.
«Si se van nos hacen un gravísimo problema a nosotros, los venezolanos, porque ellos han trabajado y siguen trabajando y han constituido familias de tres, cuatro generaciones en nuestro estado”, señaló.
El también presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, cuestionó que el Gobierno nacional los deporte ahora, cuando en años anteriores «interesaban en la campaña electoral».