Los funcionarios del alto gobierno de la “revolución” deben tener en un maletín pequeño, guardada y sin mucho aspaviento una máscara anti-gas. Lo digo, porque supone uno que con la cantidad de cortinas de humo que cada semana van surgiendo, cual carta propagandística de una manga “socialista” que se va quedando corta de hechos y acusaciones, deben estar preparados para no sofocarse con las emanaciones de denuncias, gritos y tramas novelescas que ofrecen al país, pero que se desvanecen, se esfuman con la rapidez de la obstinación en la atmósfera del ánimo nacional, y que no impiden que el venezolano de a pie y en cola, se dé cuenta de que su deterioro y el del país, se les debe a ellos.
La forma que tiene el gobierno de Nicolás Maduro de solucionar los problemas de Venezuela habla de su eficiencia y capacidad de estadista. La inflación aumenta cada mes, a pesar de los controles de precios y costos. Solución: Ordena al BCV que no publique las cifras del aumento de IPC, ni de escasez, ni de nada que refleje dicho fenómeno. Y que el TSJ le dé permiso para hacerlo y violar la Ley. Aumentan los casos de enfermedades infecciosas, contagiosas. Solución: Que las autoridades del Ministerio de Sanidad dejen de publicar los boletines epidemiológicos. Se agudiza la escasez de alimentos, por la negativa de entregar divisas al sector privado y de pagarle a sus proveedores internacionales por parte del Ejecutivo. Solución: Invade. Ocupa.
Expropia instalaciones, fábricas y almacenes de empresas del sector para “controlar” la producción y distribución de productos. Se incrementa el número de hechos delictivos, homicidios y asesinatos, cada vez con más violencia y carácter sanguinario. Solución: Deja de publicar las cifras de muertos por la delincuencia y sanseacabó. Ojos que no ven, inseguridad que desaparece. Las mafias de todo tipo y a todo nivel van aumentado su poder e influencia en un mercado cada vez más negro. Solución: Crea un operativo militar rimbombante de seguridad, con un nombre distinto a la decena de los previos que fracasaron, tipo OLP, para desplegarse en algunos puntos estratégicos del país, no importa que dicha invasión genere también otros daños y perjuicios a la ciudadanía. Hay problemas de narcotráfico, contrabando, actuación de guerrilla o paramilitarismo, sicariato, violencia,o mafias uniformadas con traje militar cobijadas por la impunidad de este lado o del otro en la frontera con Colombia. Solución: Decreto de estado de excepción. Cierre de la frontera. Que paguen todos justos por pecadores, ciudadanos y empresarios.
El mundo avanza. Con problemas, con tropiezos pero también con su propia capacidad de corregir desequilibrios, avanza también la economía global, abierta, consensuada entre gobiernos, empresarios y particulares. Los que se quedan rezagados, encarcelados en ideas y modelos fracasados son una rareza, algo exótico, anacrónico, aislado. Eso va siendo Venezuela. Una isla, una excepción.
@alexeiguerra