El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, pidió este miércoles a Venezuela suspender de manera «inmediata» la ola deportaciones de colombianos que se suscitó tras el cierre de la frontera dispuesto por Caracas.
El expresidente colombiano (1994-1998) expresó la intención del organismo de mediar entre ambos países, previo pedido de los gobiernos, a partir de la «inmediata suspensión de las deportaciones de colombianos».
Además planteó «la creación de un mecanismo institucional para la defensa de los derechos de los deportados», según un comunicado difundido en Quito, donde funciona la sede del organismo.
Poco más de un millar de colombianos ha sido deportado desde Venezuela después de que el presidente Nicolás Maduro decretara el pasado viernes el estado de excepción por 60 días en la zona fronteriza con Colombia.
El mandatario tomó la medida el viernes tras un ataque de desconocidos que dejó tres militares y un civil venezolanos heridos en la ciudad de San Antonio del Táchira (noreste de Colombia) durante una operación anticontrabando.
Samper propuso igualmente la creación de un mecanismo para combatir el crimen en la frontera, donde Caracas ha denunciado que operan paramilitares dedicados al contrabando que buscan desestabilizar al gobierno de Maduro.
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, manifestó el martes su preocupación por la ola de deportaciones y dijo que está dispuesto a defender, por la vía diplomática, los intereses de los colombianos afectados.
El secretario de la Unasur se pronunció sobre la situación de los colombianos, en medio de las críticas que ha recibido en su país por su supuesta posición favorable con Maduro en la crisis fronteriza.
El martes, Samper se solidarizó con las familias de los deportados y confió en que «Colombia y Venezuela encuentren con rapidez el camino para la reapertura de sus fronteras, en un ambiente de amistad, entendimiento y paz».