Un segundo volcán en Ecuador expulsó ceniza este martes en medio de la emergencia suscitada por la reactivación del Cotopaxi tras 138 años de relativa calma.
El Tungurahua (centro), en proceso eruptivo desde 1999, lanzó una columna de ceniza que se elevó hasta los dos km sobre el cráter, según el Instituto Geofísico (IG).
El organismo precisó en un comunicado que el volcán registró cinco explosiones en la mañana y «una emisión con carga moderada a alta de ceniza».
Cuatro localidades próximas al macizo se vieron afectadas por la caída de material volcánico, agregó el IG.
El repunte de la actividad del Tungurahua, de 5.020 metros de altura, coincide con el proceso eruptivo del Cotopaxi, que desde el 14 de agosto ha arrojado grandes cantidades de ceniza y afectado ganado y cultivos en el centro andino del país.
El Cotopaxi, un volcán nevado de 5.897 metros de altura, está ubicado a 45 km de Quito y es considerado como uno de los más peligrosos del mundo por el alto número de personas que habita en sus alrededores.
Los dos volcanes están separados por una distancia aproximada de 87 km, y en ambos casos las autoridades mantienen activada la alerta amarilla, un grado intermedio de riesgo.
Sin embargo, a raíz del proceso eruptivo del Cotopaxi, el gobierno decretó hace 10 días el estado de excepción por 60 días, lo que le permite liberar recursos, movilizar militares y censurar la información relacionada con el evento natural para evitar, según autoridades, el pánico por rumores.
El gobierno calcula que unas 325.000 personas pueden verse afectadas por las avalanchas derivadas de una erupción mayor del Cotopaxi, mientras que la actividad irregular del Tungurahua ya forzó en el pasado la evacuación de varias zonas.