Por falta de agua cerraron la vía a Pavia (Fotos)

Habitantes de varias comunidades del oeste de Barquisimeto, desesperados por no recibir agua desde hace varias semanas, decidieron hacer presión cerrando la vía principal a Pavia, dejando incomunicados durante más de cuatro horas a gran cantidad de personas que se dirigían a Barquisimeto.

Allí estaban mujeres y hombres de Pavia Abajo, Pavia Arriba, La Esperanza, José Faustino, Boca Ancha, Los Claveles, Padre Diego y otras de la zona.

A las cinco de la mañana colocaron restos de árboles en las vía impidiendo el tránsito automotor en ambos sentidos, salvo aquellos casos justificados de emergencia.

Doris Yajure, residente en Boca Ancha, explicó que desde hace quince días no les llega agua potable por cisternas, el único medio disponible, pues nunca les han dado servicio por tubería.

Rosa Ramos, de La Esperanza, lo confirmó, enfatizando que la situación se ha hecho insoportable , y que hasta ahora sólo han recibido promesas cuando la han plantedado a la gobernación.

“Nosotros llevamos años exigiendo nos instalen tuberías para que podamos recibir agua directamente y no depender de los camiones cisternas, pero lo único que nos dan son promesas y nada de la obra”, dijo Rosa.

Al sitio llegaron uniformados de la Guardia Nacional para dialogar con los líderes de las manifestación, haciéndoles ver lo negativo de la acción, pero estos persistían en su posición.

Les ofrecieron trasladarlos a las gobernación para que hablaran con alguien que pudiera resolverles el problema, pero recordaron que en otras oportunidades les han prometido y no han cumplido.

Mientras tanto, la cola de vehículos procedente del oeste de Barquisimeto, así como de Bobare, Santa Inés, Aguada Grande, Moroturo, Siquisique y otras poblaciones de los límites de Lara y Falcón iba creciendo.

Los pasajeros de los colectivos bajaban de los mismos y caminaban hasta el otro lado de la barricada para abordar otras unidades y poder llegar a sus destinos.

“Esto no se puede aguantar más tiempo; seguro que el gobernador y el alcalde sí tienen agua en sus casas, pero nosotros nada”, exclamaba Arelis Osal, del sector Los Claveles.

“Los cisterneros particulares nos venden el agua a precios exagerados la pipa”, dijo por su parte José Vargas, de Pavia abajo.

Las conversaciones entre los oficiales de la GN y los manifestantes prosiguieron, hasta las diez de la mañana cuando se permitió el paso de algunos vehículos.

Luego, con la llegada de un camión cisterna particular, que prácticamente fue tomado por un grupo de mujeres, el tránsito quedó restablecido plenamente, pero con la amenaza de algunas de las amas de casa de que vendrán otros cierres si la gobernación no les resuelve el problema.