La solicitud de extradición de Rafael Esquivel, expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), desde la prisión en la que permanece en Suiza hacia los Estados Unidos, por estar implicado en el escándalo de corrupción de la FIFA, será estudiada en el mes de septiembre, según lo dio a conocer este lunes el Ministerio de Justicia de Suiza mediante un portavoz.
Esquivel se encuentra detenido desde el pasado 27 de mayo, cuando fue apresado por la policía suiza junto a otros seis directivos, debido a una investigación iniciada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Se encontraba en ese país acompañado por su sobrino, a propósito del Congreso Anual de FIFA y también ostentaba el cargo de primer vicepresidente de la Confederación Suramericana (Conmebol).
Tras 28 años en el poder, a Esquivel se le acusa de haber participado presuntamente en sobornos entre los años 2003 y 2008, manejo de dinero ilícito en cuentas americanas y la recepción de pagos por parte de las empresas Datisa, Traffic y Full Play.
Los pagos ascenderían a unos tres millones de dólares y están vinculados con la negociación de los derechos de televisión para la transmisión de la Copa América Venezuela 2007.
Desde su aprehensión, la FVF ha sido presidida por Laureano González, quien fungía como vicepresidente, en apego a lo establecido en los lineamientos de los estatutos del organismo, que describen los procedimientos en el caso de una suspensión impuesta por FIFA e, incluso, en el caso de una ausencia definitiva.
Además de Esquivel, también han sido solicitados por la justicia estadounidense el uruguayo Eugenio Figueredo, el costarricense Eduardo Li, el brasileño José María Marín y el británico Costas Takkas.
Jeffrey Webb (Islas Caimán), antiguo vicepresidente de FIFA, aceptó su extradición a Estados Unidos en el mes de julio, mientras que el caso del nicaragüense Julio Rocha se ha tratado por separado, debido a que aceptó una extradición a su país natal bajo los cargos de “blanqueamiento de dinero” y “enriquecimiento ilícito”.