Cinco años atrás, ¿qué hubiésemos dicho si nos informaban que para 2015, tendríamos que seguir un cronograma de terminales de cédula para poder comprar alimentos? Me atrevo a pensar que la mayoría no lo hubiésemos creído. Lamentablemente, la realidad ha superado nuestras más pesimistas expectativas.
Irma Castañeda me envía por Whatsapp esta imagen de la organización de los números de cédula para poder comprar, de acuerdo también a los diferentes negocios de la carrera 18 con calles de la 44 a la 51 de Barquisimeto. Esta usuaria agrega «si no te toca, no comes».