La cuentería larense también se ve afectada por el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia. En esta oportunidad, quienes se encuentran de lado y lado, como embajadores de la cultura, son los cuentacuentos barquisimetanos Romer Peña y Flora Ovalles, acompañados por el también narrador Edgar Ojeda, de Maracay, quienes ayer debían participar en el Festival Internacional de Cuenteros en el hermano país.
Peña pasó hacia Colombia el lunes de la semana pasada, pero Ovalles, hasta el día sábado había pernoctado en San Antonio, limite con la frontera colombiana, a esperas de una señal positiva, que les permitiera cumplir con sus compromisos laborales.
Ovalles relató vía telefónica, desde Táchira, que el festival fue convocado con mucho tiempo de antelación. No obstante, la situación en frontera es tensa por lo cual no puede pasar hacia Colombia.
“El tema es muy complejo. No estoy en desacuerdo con el cierre de la frontera. Si bien es cierto que nos ocasiona daños y lesiones, también lo es que Cúcuta no puede seguir siendo un territorio sin ley”, comentó la narradora oral, quien dijo le resulta difícil emitir un juicio al respecto.
“Me incomoda y entristece esta situación, porque desde el festival me están esperando. Pero también San Antonio del Táchira es un territorio anárquico, desde donde la economía de Venezuela se diluye”, agregó.
Hasta ayer domingo, en horas de la mañana, Ovalles no había tomado una decisión al respecto, de si esperar en frontera o regresar a casa.
Apuntó que los organizadores del festival, desde ambos países, han realizado todos los contactos posibles para pasarla a ella junto a Ojeda, pero los esfuerzos no han tenido éxito.
Comentó que en medio de la tensión, un grupo de personas le ofreció pasarla ilegalmente por “una trocha”, es decir, trasladarla en taxi hasta un punto en el cual debiera atravesar caminando el límite entre ambos países. Por el servicio le cobrarían Bs .5. 000.
Ovalles no aceptó por ser ilegal además de peligroso.
“Veo la situación desde este lado (Venezuela)… las declaraciones de medios de comunicación en Colombia, que hablan horrores de Venezuela. Dicen que el gobierno es injusto porque los pacientes dializados en Venezuela no pueden pasar. Pero no admiten que en Venezuela se están dializando a los colombianos porque el sistema de su país no lo hace”.
En opinión de Ovalles, si bien el cierre de frontera lesiona a múltiples sectores, es preciso estimar que si este es un punto donde se vulnera la economía de Venezuela, el cierre “no es desacertado”.
Subrayó que no con esto piensa que los colombianos tengan la culpa de lo ocurrido, tampoco los venezolanos. Desde su perspectiva es una situación colmada de “vicios generados por el tiempo”, los cuales afectan las economías de ambos puntos.
“Sin querer, regresando a casa lesiono un festival, pero no siento que el gobierno lo haya hecho por generar un daño, sino para ver si se puede retomar el control en frontera”, comentó la narradora.
Por su Romer Peña dijo estar bien, cumpliendo con los compromisos y trabajando desde el lado colombiano, a fin de poder solventar la problemática que se les presenta. Su retorno está planificado posterior al 30 de noviembre.
Es de destacar que no es la primera vez que estos artistas representan a Venezuela en un encuentro de este tipo. Ovalles y Peña, constantemente se encuentran en comunicación con el hermano país, de donde los llaman como invitados especiales para participar en importantes festivales.
También un director de orquesta
Otro de los afectados es el miembro de la Sinfónica Nacional de Ecuador, Luis Alberto Castro Urrea, de nacionalidad venezolana, quien el pasado miércoles viajó desde Quito hasta Cúcuta, donde se encuentra varado.
Su intención en este viaje era disfrutar unos días con su familia en Venezuela, según informó su madre.
En frontera también se encuentra el larense Carlos Rojas, crítico teatral y de cine.