Sin duda alguna, el día de nuestra boda es uno de los momentos más mágicos que tendremos a lo largo de nuestra vida, ese en el que se hace realidad uno de nuestros más grandes sueños, en el que empezamos a compartir con el ser amado todas las cosas maravillosas que nos deparará el destino, ese en el que celebramos por todo lo alto la unión entre dos personas que profesan amor eterno y en el que debemos lograr que nuestros invitados, testigos fieles de ese amor, disfruten la velada al máximo. Pero resulta que ya avanzada la noche, hay un momento en el que los formalismos y la sobriedad que suele caracterizar este tipo de celebraciones se hacen a un lado y le ceden el paso al bochinche, a la locura, a una suerte de desenfreno no tan desenfrenado en el que están permitidos los gritos, minutos en los que un mundo fantástico lleno de personajes brillantes y coloridos se apodera del lugar para cubrir con sus máscaras, sombreros, antifaces y tocados, a los felices novios, los entusiasmados padres y los efóricos invitados, quienes ansiosos esperan tan particular y divertido momento.
Un familiar comienzo
A pesar de que la talentosa Laura siempre había sido amante de las manualidades, la pasión por el mundo de los accesorios para “hora loca” despertó en ella cuando el mayor de sus hijos decidió casarse, momento en el que invadida por la emoción de la noticia, decidió poner en marcha esas habilidades innatas para crear, con sus propias manos y como regalo de bodas, los más espectaculares tocados, máscaras y demás complementos para darle vida, entusiasmo y un toque de originalidad a la celebración, y así, sin mucho planificarlo, lo que comenzó como un hobby poco a poco se fue haciendo cada vez más formal, pues los piropos, encargos y felicitaciones no se hicieron esperar a partir del instante en el que los novios y sus seres queridos invadieron la pista de baile luciendo espectaculares, rodeados de mucho brillo y un montón de elementos tan llamativos y geniales que parecieran haber sido sacados de la mejor película de fantasía del mundo.
Entre opciones y detalles
– Tocados
– Sombreros
– Máscaras
– Antifaces
– Cintillos
– Collares
– Guirnaldas
– Lentes
“Estoy incursionando en el mundo de los tocados para novias y eventos como bautizos o primeras comuniones, pues a todas nos encantan y nos hacen lucir muy chic”
“A mí me encanta mi trabajo, es una labor bellísima que me ayuda a distraerme, me permite dejar volar mi creatividad y hacer feliz a mucha gente”
“Yo quiero hacer que los accesorios de hora loca dejen de ser desechables y se conviertan en un recuerdo que perdure a lo largo del tiempo”
“Soy muy cuidadosa y selectiva con los materiales que utilizo, para que sean de excelente calidad, resistentes, elegantes y hermosos”
“Soy creadora por naturaleza, constantemente estoy ideando nuevos modelos y diseños para que todos sean originales y ninguno se parezca al otro”
“Soy diseñadora de interiores y desde siempre he sido una apasionada de las manualidades y del arte en general, por lo que aprendí de manera autodidacta oficios relacionados con ambas ramas”