Desde pequeño manifestó inquietud por las expresiones artística, pero no fue sino hasta que comenzó a cursar bachillerato cuando, al recibir como regalo su primera cámara de rollo, sintió pasión por la fotografía, descubriendo desde ese entonces su verdadero don. A partir de ese momento, incursionó en este mundo de píxeles con la ayuda de su amigo Ricardo Marapacuto, quien le impartió consejos y conocimientos sobre este arte.
De esta manera, Peña buscó todas las herramientas necesarias que le permitieran descubrir cuál era el estilo que quería dominar y expresar y, entre pruebas y pruebas de fotografía, descubrió que su mejor trabajo se veía reflejado en el concepto editorial, el cual le permitió ilustrar o producir imágenes que jugaran con infinidad de elementos como objetos, atuendos, luces, movimientos y colores, recursos gracias a los que logró materializar sus ideas.
Así, un buen día decidió dedicarse al mundo de la moda y a inmortalizar a través de su lente los momentos más románticos de las bodas, descubriendo así que este tipo de eventos le permitían materializar su sueño y poner en práctica sus conocimientos.
Píxeles de modas y bodas
-¿Cuál es la diferencia entre retratar novios y fotografiar modelos?
Ambos me dan satisfacciones diferentes. Primeramente, en el mundo de la moda tengo el control para la producción de cada elemento que voy a manejar, como también, el poder de expresar lo que veo acerca de las tendencias actuales y cómo van acompañadas de historias y lugares exóticos que yo mismo puedo elegir.
Segundo, en lo que a bodas respecta, también puedo producir fotografías que me permiten jugar con mi creatividad, sin embargo, las personas que posan frente a la cámara no son expertas en esta materia, por lo que en ocasiones debo dirigirlos para obtener un buen resultado.
-Háblanos de tu proceso creativo, antes, durante y luego de tomar las fotos.
La fotografía, contrario a lo que muchos creen, es una disciplina que hay que estudiar y practicar todos los días, por lo que me dedico a ella a tiempo completo. Cuando tengo la idea de lo que quiero, investigo sobre el tema a través de trabajos que otras personas hayan realizado, esto me ayuda a ampliar mis conocimientos, luego procedo a tomar las imágenes analizando las opciones de las locaciones o set, como también, el tipo de iluminación y objetos que se van a utilizar.
Por último, no hago muchas ediciones en las imágenes, creo que éstas no necesitan grandes retoques, por lo que solo trato de hacer los ajustes necesarios.
-Para ti ¿Hacia dónde va la fotografía de modas?
Es un gran camino por estudiar y conocer, debido a que grandes fotógrafos que incursionaron en este mundo, nos dejaron un legado a las nuevas generaciones que considero que ha sufrido muchos cambios en el mundo actual, es decir, es muy difícil encontrar modelos con personalidad porque al parecer todos tienen un mismo concepto, cuando lo que se necesita es que se destaquen por sus conocimientos y experencias.
Por otra parte, el Photoshop también influye en que la fotografia pierda su naturalidad, debemos ir al inicio para seguir adelante en este medio y crear imágenes de modas que no dependan tanto de esta herramienta de edición, sino que sea un apoyo para hacer retoques fundamentales.
-¿Qué debe tener un fotógrafo de editoriales?
Lo resumo en una palabra, “ingenio”, para que cada trabajo que se realice se destaque entre los demás.
-¿Qué les aconsejarías a las personas que quieren entrar al mundo de la fotografía editorial?
Que se preparen y que cada día traten ser más auténticos a pesar de las influencias que tengan, nada mejor que llevar a cabo el estilo que los define para lograr así entrar en el mercado para transmitir todo lo que quieran. Lo ideal es ser uno mismo.
