Los smartphones y las tablets son dispositivos sin los que no podríamos vivir hoy en día y nadie duda de la cantidad de beneficios que aportan al ser humano. Sin embargo, la cantidad de horas que pasamos mirando la pantalla puede ser muy perjudicial a largo plazo y es la causa principal del conocido como síndrome del cuello de mensaje.
Y es que la postura que adopta el cuello al mirar hacia abajo produce una presión en las cervicales que puede llegar hasta los 27 kg, una barbaridad si tenemos en cuenta que la cabeza de un adulto pesa sólo entre 4 y 5 kg.
Entre los mensajes y el uso recreativo que le damos al smartphone pasamos una media de 1000 horas anuales con el cuello flexionado, postura que acarrea problemas en las cervicales y que a la larga pueden terminar dañando otras partes del cuerpo.